Resaltemos el valor práctico de las buenas nuevas
1 Ayude a entender el valor práctico. Cuando damos testimonio, debemos destacar el valor práctico de las buenas nuevas. Para ello es necesario saber lo que piensan quienes viven en nuestro territorio. ¿Cómo puede determinarlo? Escuchando las noticias o leyendo los titulares de los periódicos. También es importante lograr que las personas participen en la conversación y prestar atención a lo que digan. Quizá se dé cuenta de que afrontan problemas graves, como la pérdida del empleo, el pago del alquiler, una enfermedad, la muerte de un familiar, actos delictivos, las injusticias cometidas por quienes ocupan puestos de autoridad, la ruptura de su matrimonio o el control de los hijos menores. ¿Puede ayudarles la Biblia? Por supuesto que sí.
2 Antes de empezar una conversación, seguramente habrá escogido un tema. Sin embargo, si la persona señala que está preocupada por algún otro asunto, no dude en hablarle de lo que a ella le interesa, y si esto no le fuera posible, ofrézcase a llevarle información útil en una próxima visita. Por supuesto, no debemos ‘entremeternos en lo que no nos atañe’, aunque nos complacemos en comunicar a nuestros semejantes los consejos prácticos que las Escrituras ofrecen (2 Tes. 3:11). De entre estos, aquellos que les resulten útiles en su vida serán, obviamente, los que más les llamen la atención.
3 Si la persona no percibe que el mensaje le concierne, enseguida pondrá fin a la conversación. Aun si nos permite hablar, pero no resaltamos el valor práctico del mensaje, es probable que este tenga muy poco efecto en ella. Por otra parte, si destacamos por qué es valioso, la conversación puede suponer un cambio de rumbo en su vida.
4 En los estudios bíblicos debemos realzar en todo momento el valor de la información (Pro. 4:7). Hay que ayudar a los estudiantes a entender los consejos, los principios y los ejemplos bíblicos que muestran cómo andar en los caminos de Jehová. Destacar los beneficios que ello reporta impulsará a los estudiantes a efectuar los cambios necesarios (Isa. 48:17, 18). Ayúdeles a amar a Jehová y querer agradarle, y verá cómo ellos mismos se sentirán motivados a seguir los consejos de la Palabra de Dios.