¿Acostumbra usted a ir de parte de sus estudiantes?
1 Si dirige un estudio bíblico, ¿por qué no le pregunta al estudiante si a alguno de sus amigos, parientes o conocidos le gustaría aprender lo que enseña la Biblia? Es probable que le mencione algunos nombres de personas sordas. Por ejemplo, cuando a una persona interesada se le preguntó si conocía a otros sordos que pudieran ser contactados, él dio una lista con docenas de nombres, muchos de los cuales no estaban en los registros de la congregación. Tal vez usted pueda visitar a esas personas para ofrecerles un estudio bíblico explicándoles que va de parte del estudiante, si este se lo permite. Podría empezar diciendo: “[Nombre del estudiante] está estudiando la Biblia y pensó que a usted también le gustaría beneficiarse de nuestro programa gratuito de cursos bíblicos”. A continuación solo tiene que mostrarle brevemente con el DVD Enseña cómo se lleva a cabo el curso.
2 En caso de que un estudiante esté progresando bien, ¿por qué no lo anima a explicar en qué consiste un estudio bíblico a sus amigos y familiares que pudieran estar interesados? Incluso él mismo podría invitarlos a que asistan a su estudio. Si esto no resulta conveniente, tal vez pueda acordar una cita para que usted les haga una demostración. De este modo estaría ayudando al estudiante a empezar a hablar de las enseñanzas bíblicas a otros.
3 Las personas a las que visita regularmente, aun cuando no hayan aceptado un curso bíblico, también pueden proporcionarle otros nombres. Cuando les ofrezca el DVD Enseña, podría preguntarles: “¿Sabe de alguien más a quien le gustaría tener un ejemplar de esta publicación?”.
4 En vista de la urgencia de los tiempos, queremos aprovechar todo método a nuestro alcance para ayudar a las personas a oír y aceptar las buenas nuevas. Y usted, ¿acostumbra a ir de parte de sus estudiantes?