La predicación pública es ahora más emocionante
1. ¿Qué se ha animado a hacer a las congregaciones que tienen áreas por donde pasa mucha gente?
1 A las congregaciones de lengua de señas que tienen áreas por donde pasa mucha gente se las ha animado a organizar programas de predicación pública con mesas o exhibidores portátiles de publicaciones. Por lo menos dos personas deben estar de pie o sentados cerca del exhibidor. En algunos territorios quizás tenga sus ventajas el que hayan tres personas cerca, de esta forma una de ellas podrán hablar con un oyente, en caso de que se acerque, y mientras tanto las otras dos podrán seguir hablando en señas por si acaso pasa alguna persona sorda. Exhiba uno o dos DVD en lengua de señas y tenga a la mano la copia impresa de la misma publicación en español, o en algún otro idioma que sea común en el área. Esto puede llamar la atención no solo a los sordos sino también a un padre de sordo o cualquier otra persona que se interese en lo que se está exhibiendo. Si es un oyente el que muestra interés, se podría aprovechar la oportunidad para preguntarle si conoce alguna persona sorda que pudiera beneficiarse de las publicaciones.
2. ¿Cómo se podría comenzar una conversación en el exhibidor?
2 Aquellos que se les ha asignado un exhibidor se esfuerzan por ser amigables, cálidos y abordables. Conversar en señas puede llamar la atención de los sordos que estén pasando por ahí. Si algún sordo se acerca al exhibidor, uno de los publicadores pudiera comenzar la conversación diciendo, “¿Alguna vez se ha preguntado que dice la Biblia sobre el tema de este cartel?”. Uno o dos publicadores más podrían estar cerca mientras participan en la predicación informal.
3. Cuente una experiencia que demuestre los buenos resultados de la predicación pública con exhibidores.
3 Una señora que estaba en una parada de bus, observó el exhibidor con los DVD en lengua de señas y preguntó si eran gratis. Cuando el publicador le dijo que sí y le preguntó por qué le interesaba, ella respondió que tenía un nieto sordo que los acompañaba a la iglesia pero que entiende muy poco de lo que se enseña allí. Aunque es cierto que tiene inclinación espiritual, se aburre en la iglesia. Dijo que los DVD eran exactamente lo que la familia estaba buscando para su nieto. Aceptó un DVD y la misma publicación impresa para que ella y los padres del muchacho pudieran entender lo que se estaba diciendo. También aceptó una invitación a las reuniones y dijo que harían su mayor esfuerzo para asistir por lo menos a una reunión.
4. ¿Cómo han reaccionado algunos al ver un exhibidor?
4 Una congregación de lengua de señas colocó una mesa para la predicación publica en un evento de sordos. Se acercó un hombre sordo ya mayor para elogiar a los hermanos por la obra que estaban haciendo con el fin de ayudar a los sordos a entender la Biblia. Aceptó que lo visitaran en su casa para analizar la Biblia y para mostrarle cómo los sordos la pueden entender. Una mujer sorda estaba emocionada de ver DVD para los niños y aceptó que la visitaran en su hogar. Una hermana comentó: “Es un método distinto y emocionante, porque es la gente la que viene a ti, aunque sea por curiosidad”.
5. ¿Por qué conviene que el exhibidor se coloque en el mismo lugar los mismos días y en el mismo horario?
5 Por lo general, conviene que el exhibidor se coloque en el mismo lugar los mismos días y en el mismo horario. Así, como la gente se acostumbra a verlo, les resultará más fácil acercarse a hacer preguntas o pedir publicaciones. ¿Ha hecho planes su congregación para participar en la predicación pública? Anímese y experimente esta emocionante faceta del ministerio que anuncia “por todas partes el reino de Dios” (Luc. 9:60).