20 Y como al tiempo de morir ella, las mujeres que estaban de pie junto a ella empezaron a hablar: “No temas, porque es un hijo el que has dado a luz”.+ Y ella no contestó ni fijó su corazón en ello.
6 También, su amor y su odio y sus celos ya han perecido,+ y no tienen ya más porción hasta tiempo indefinido en cosa alguna que tenga que hacerse bajo el sol.+
16 Porque tú eres nuestro Padre;+ aunque Abrahán mismo no nos haya conocido e Israel mismo no nos reconozca, tú, oh Jehová, eres nuestro Padre. Nuestro Recomprador* de mucho tiempo atrás es tu nombre.+