17 para que se cumpliera lo que se había hablado mediante Isaías el profeta, que dijo: “Él mismo tomó nuestras enfermedades y llevó nuestras dolencias”.+

2 Y, ¡mire!, le traían un paralítico acostado en una cama.+ Al ver la fe de ellos, Jesús dijo al paralítico: “Cobra ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados”.+

20 Y, ¡mire!, una mujer que llevaba doce años padeciendo de flujo de sangre+ vino por detrás y tocó el fleco* de la prenda de vestir exterior de él;+

32 Ahora bien, cuando ellos se iban, ¡mire!, la gente le trajo un hombre mudo poseído de un demonio;+

31 Respondiendo, Jesús les dijo: “Los que están sanos no necesitan médico,+ pero los que se hallan mal sí.+