5 Porque ellos y sus ganados subían con sus tiendas. Venían tan numerosos como las langostas,+ y ellos y sus camellos eran sin número;+ y entraban en la tierra para arruinarla.+
12 Ahora bien, Madián y Amaleq y todos los orientales+ se hallaban echados en la llanura baja, tan numerosos como las langostas;+ y sus camellos+ eran sin número, tan numerosos como los granos de arena que están en la orilla del mar.
17 Tus guardias son como la langosta,* y tus oficiales de reclutamiento como el enjambre de langostas.* Acampan en los apriscos de piedra en un día frío. El sol mismo solo tiene que brillar, y ciertamente huyen; y su lugar es realmente desconocido donde están.+