Investigación psicoterapéutica
◆ En la actualidad muchos psicoterapeutas, médicos que tratan a los pacientes que sufren de perturbaciones mentales y emocionales, tienden a despreciar la ayuda que cualquiera que no pertenece a su profesión pueda dar a los que tienen problemas emocionales. Pero, ¿lo hacen con buena razón, en vista de lo que se expresa en el libro Research in Psychotherapy? Este fue escrito por dos psicólogos, y su reseña apareció en el número del 21 de diciembre de 1970 del Journal of the American Medical Association por el Dr. B. P. Lipton.
Entre otras cosas declaró: “No hay evidencia de que el tratamiento de grupo sea mejor o peor que el tratamiento individual, que una escuela de psicoterapia sea mejor que otra, que la terapia personal mejore la eficacia de los terapeutas, o siquiera que los practicantes experimentados efectúen mejor trabajo que los inexpertos. De hecho, ¡se presentan varios estudios que sugieren que los no profesionales son tan eficaces o posiblemente aun mejores que los profesionales bien entrenados!”
En vista de lo susodicho, ¿quién ha de decir que los ministros cristianos maduros, altruistas, no puedan ser eficaces al suministrar ayuda a los amadores de la justicia que se dirijan a ellos con problemas emocionales? Los hechos muestran que han ayudado a muchísimas personas extendiendo la invitación de Jesús: “Vengan a mí, todos los que se afanan y están cargados, y yo los refrescaré. Tomen mi yugo sobre ustedes y háganse mis discípulos, porque soy de genio apacible y humilde de corazón, y hallarán refrigerio para sus almas.”—Mat. 11:28-30.