‘Estamos contaminando nuestro nido’
● “Quedé pasmado al ver lo sucia que se está poniendo nuestra atmósfera”, dijo el astronauta Paul Weitz, quien recientemente comandó el vuelo de cinco días del transbordador espacial estadounidense Challenger. “Es triste que este mundo se esté convirtiendo rápidamente en un planeta gris”, dijo él, al mencionar que la polución, que se parece al humo azul que resulta cuando se quema madera, podía hallarse por todas las grandes extensiones de tierra del mundo... hasta en países subdesarrollados. “Es evidente que nuestro ambiente definitivamente está yendo cuesta abajo”. agregó Weitz. “Estamos contaminando nuestro propio nido”.
● Investigadores canadienses y estadounidenses informan que la contaminación del aire del ártico está aumentando. “Hemos hallado que las capas de neblina son mucho más numerosas de lo que esperábamos, y la intensidad de la polución es mayor de lo que se había creído”, dijo el director del proyecto Russell Schnell, de la Administración Nacional Atmosférica y Oceánica de los Estados Unidos. Este informe es el resultado de un estudio de seis años realizado por la Oficina de Investigaciones Navales, la cual halló que la polución ácida del aire de la región polar había podido imaginarse, ni siquiera el observador más pesimista”. Se cree que la mayor parte de la polución proviene de plantas industriales de la Unión Soviética y Europa. Los científicos temen que las sustancias contaminadoras, que producen calor, podrían resultar en una altercación del clima del mundo, y tal vez hasta aumentar en varios pies los niveles del mar por todo el mundo al causar el derretimiento del hielo polar.
● Entre otras áreas remotas que el hombre está contaminando figuran el monte Everest y la Antártida. Las autoridades de Nepal están preocupadas debido a la creciente cantidad de basura y equipo que los alpinistas dejan en el monte Everest, a pesar de las reglas que lo prohíben. “En unos cuantos años, el campamento base será al nivel de 5.200 metros (17.100 pies).
● De manera parecida, en un informe de la Antártida se hace referencia a “montones de basura, montañas de maquinaria y esqueletos de edificios antiguos” que los exploradores dejan atrás, mucho de lo cual se echa al fondo del mar, empleando este “sistema de deshacerse de los desperdicios: ‘ojos que no ven, corazón que no siente’”. El director de una expedición dijo: “Se puede ver que al final nuestras bases estarán rodeadas de un enorme basurero. Eso es el colmo”.