“Saque provecho de una tarea que todos detestan”
“No lavo ventanas”, son las palabras que oyen con demasiada frecuencia los patronos en perspectiva... y tal vez los esposos. Sin embargo, la escritora Joan Libman dice que hay una manera de convertir en dinero la aversión que la gente tiene a la tarea de lavar ventanas: ¡Monte un negocio de lavar ventanas! Ella se refiere a esto como “sacar provecho de una tarea que todos detestan”.
Ésta es solo una de las 50 sugerencias que se presentaron en la revista Family Circle (26 de octubre de 1982) a las personas que quisieran montar negocios que podrían atender desde su hogar. Algunos de los negocios que se sugieren requieren cierto conocimiento especializado (como por ejemplo la “Tasación de antigüedades”). Otros requieren menos: Proporcionar comidas para familias atareadas, cuidar hogares de dueños que se van de viaje, establecer un servicio de mensajero o de quehaceres domésticos, y así por el estilo. ¿Sabe usted también de alguna tarea que ‘todos detesten’ y que usted estaría dispuesto a efectuar si le pagaran debidamente? Entonces puede ser que esté encaminándose a montar su propio negocio en su hogar. Pero antes de emprenderlo, fíjese bien. Joan Libman dice: “El proceder con calma puede ayudarle a evitar algunos errores sumamente desagradables, así como costosos”. A los futuros empresarios domésticos ella sugiere, entre otras cosas, que organicen sus asuntos, investiguen la demanda que hay para cierto servicio, planeen sus finanzas y consulten con un asesor.