De nuestros lectores

Secuestro Muchas gracias por el artículo “No cometa ninguna estupidez o la mato” (22 de noviembre de 1991). Me hizo llorar. Nunca he pasado por una experiencia como la que vivió Lisa Davenport, pero debido a que llevo cierto tiempo padeciendo depresión, a veces he querido morir. Sin embargo, el artículo me hizo pensar mucho en el gran apoyo que Jehová da y en que siempre ayuda cuando es necesario.

N. O., Japón

Familias: Únanse Cuánto me gustó la serie de artículos titulada “Familias: Únanse antes de que sea demasiado tarde” (22 de septiembre de 1991). No hice más que ver la hermosa portada, y se me llenaron los ojos de lágrimas. Y luego, ¡con cuánto cuidado se escogió cada palabra y cada frase y con cuánta ternura se escribió! Gracias por recordarnos la importancia de tener una familia unida.

K. E., Estados Unidos

Los artículos fueron de los más conmovedores que jamás he leído. Muchos hemos creído que con limitarnos a estudiar la Biblia con nuestros hijos, llevarlos a las reuniones cristianas y predicar juntos tendríamos éxito en nuestro papel de padres. Pero me he dado cuenta de que los padres que tienen éxito también cultivan una estrecha relación personal con sus hijos, un vínculo que les demuestra que sus padres los aman. Es cierto que esto ya se había enfatizado en otros artículos, pero nunca me había impactado tanto.

T. H., Estados Unidos

Antes de casarme trabajaba de contable, un trabajo que me encantaba, pero cuando tuve a mis hijos, decidí dejar de trabajar y quedarme en casa con ellos. Ha habido momentos en que me he sentido muy inútil y me han dado ganas de ponerme a trabajar de nuevo. No obstante, mi sentido de responsabilidad hacia mis hijos se ha reavivado después de leer el artículo.

S. M., Estados Unidos

Juegos de azar Gracias por el artículo “Los jóvenes preguntan... ¿Son tan malos los juegos de azar?” (8 de noviembre de 1991). En nuestra escuela son muy populares los juegos de azar. Uno de ellos paga 20 yenes al ganador, y algunos de mis condiscípulos llevan a la escuela ¡2.000 yenes! Cuando en cierta ocasión me invitaron a jugar, empecé a preguntarme si de veras eran tan malos estos juegos; me sentí tentada a probar, aunque solo fuese una vez. Sin embargo, ahora, después de leer el artículo, sé que no son buenos y que con solo probar una vez, es posible que se quiera jugar más y más.

N. N., Japón

Honradez Les escribo con referencia al artículo “¿Merece la pena ser honrado?” (22 de octubre de 1991). Como los testigos de Jehová no recomiendan las actividades deportivas extraescolares, me pareció que el mensaje de este artículo confundía un poco.

C. P., Estados Unidos

El artículo hablaba de un muchacho que fue recompensado por ser honrado mientras jugaba un partido de béisbol, pero se indicó que la experiencia provenía de la revista “Sports Illustrated”. De modo que el joven implicado no era testigo de Jehová. De todas formas, el artículo no se publicó para promover la participación en los deportes, sino para ilustrar el valor de la honradez.⁠—La dirección.

De nuestros lectores Siempre me gusta leer la sección “De nuestros lectores”. Estoy asombrada del tacto que manifiestan en sus respuestas. Admiten humildemente cualquier errata o error que se haya publicado, y nunca se retractan de la verdad de la Palabra de Dios sin importar lo disgustado que manifieste estar el lector. Además, hasta han demostrado cierto sentido del humor. Me hizo mucha gracia la respuesta que publicaron en el número del 22 de febrero de 1991 con el encabezamiento “Error de indentidad”.

C. W., Estados Unidos