Una revista valiosa
UNA enfermera londinense escribió los siguientes comentarios a los editores de ¡Despertad!:
“Un día me puse a hablar con mi nueva vecina, Jackie, sobre mi labor con la gente mayor. ‘Tengo unas revistas que tal vez les gustaría leer’, me dijo. Llevé las revistas al trabajo y las dejé en las mesitas de las salas. En visitas futuras observé que estaban muy manoseadas, lo cual indicaba que estaban leyéndolas.
”Más adelante cambié de empleo y empecé a trabajar en un hospital. Puse algunas revistas de mi vecina en la sala de espera. De nuevo noté que las leían. Una mañana, mientras efectuaba una cura en la mano de una anciana, su esposo me dijo: ‘Espero que no haya ningún inconveniente, pero he tomado esta revista de la sala de espera. Tiene un artículo muy bueno que quiero que mi hijo lea’.
”Las revistas me han sido muy útiles a mí también. Como todavía no he terminado mi preparación de enfermera, he utilizado la información de estos artículos en mis trabajos de investigación, y he recibido una buena respuesta de los profesores.
”Mi vecina Jackie es testigo de Jehová, y la revista a la que me refiero es ¡Despertad! Lo que he leído en ella me ha ayudado a comprender muchas cosas de mí misma y del futuro de la humanidad.”
Si desea recibir números futuros de ¡Despertad!, comuníquese con los testigos de Jehová de su localidad o escriba a la dirección de la página 5 más cercana a su domicilio.