Carta del Cuerpo Gobernante
Queridos hermanos:
Jesús le dijo a la congregación de Esmirna: “No tengas miedo de las cosas que vas a sufrir” (Apoc. 2:10). Y este mensaje también va para nosotros, que vivimos en “el día del Señor” (Apoc. 1:10). No hay duda de que los tiempos en que vivimos son “críticos y difíciles de soportar” (2 Tim. 3:1-5). Por eso nos conmueve muchísimo ver cómo el pueblo de Dios por todo el mundo se enfrenta con determinación a situaciones que ponen a prueba su fe, valor e integridad.
Ahora bien, ¿qué podemos hacer para seguir siendo fieles? No queremos ser de los que tienen miedo y “se echan para atrás” (Heb. 10:39). Puede que algunas personas se opongan a nosotros o hasta nos persigan, y por eso ser leales no siempre será fácil. Aun así, ser valientes siempre es una decisión que depende de cada uno. Así que no importa si somos tímidos por naturaleza o un tanto impetuosos. Todos podemos tomar la decisión de ponernos del lado de Jehová con valor y seguir sus justas normas. ¿Qué nos ayudará a lograrlo?
La Biblia puede ayudarnos a tener más valor, pues está llena de ejemplos de personas valientes. El objetivo de este libro es ayudarnos a conocer a estos personajes más de cerca y meditar en su ejemplo. Después de orar y estudiar cada relato bíblico, reflexione en sus propias circunstancias, en sus desafíos y en lo que podría enfrentar en el futuro. Piense en qué cosas puede hacer Jehová para ayudarle a tener más valor. También piense en cómo el ejemplo de estos hombres y estas mujeres fieles puede impulsarlo a ser más valiente en los siguientes campos:
Ser adaptable cuando hay cambios (Sant. 3:17). Piense en Jonatán. Cuando Jehová rechazó a Saúl y escogió a David para que fuera el siguiente rey, Jonatán fue leal y valiente. Aunque el heredero era él y David era mucho más joven, apoyó de todo corazón la decisión de Jehová.
Obedecer a Jehová sin importar lo que otros piensen (Heb. 11:32-34). Por ejemplo, Hananías, Misael y Azarías no se inclinaron ante un ídolo ni siquiera cuando los amenazaron con arrojarlos en un horno de fuego para matarlos.
Hablarles a otros sobre la verdad (Mat. 22:16). Piense en Saulo de Tarso, que les explicó la verdad sobre Jesús a las mismas personas que esperaban que él persiguiera a los cristianos.
Esperamos que este libro le ayude a tener más fe y valor (Sal. 27:14). Pero no se quede las ideas de este libro solo para usted. Úselas para ayudar a su familia y a los hermanos de la congregación a ponerse de parte del Reino de Dios con valor. ¡Que Jehová bendiga sus esfuerzos!
Sus hermanos,
Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová