BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • w66 15/11 págs. 691-692
  • Niños cristianos en la clase de música

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Niños cristianos en la clase de música
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1966
  • Información relacionada
  • La música que escoges
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1974
  • ¿Qué lugar debe ocupar la música en mi vida?
    Lo que los jóvenes preguntan. Respuestas prácticas (volumen 2)
  • ¿Importa qué música escucho?
    Los jóvenes preguntan
  • ¿Cómo puedo mantener la música en su debido lugar?
    ¡Despertad! 1993
Ver más
La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1966
w66 15/11 págs. 691-692

Niños cristianos en la clase de música

UNA ministra de tiempo cabal de los testigos de Jehová en la ciudad de Nueva York cuenta una experiencia que tuvo que implicó a su hija y a algunos funcionarios escolares:

“Aunque mi hija más joven llenaba los requisitos para estar en la clase de música avanzada en su escuela, fue quitada de ella. Fue transferida a la clase regular, que no era tan progresiva como la avanzada. Las maestras explicaron que fue necesario esto puesto que mi hija, debido a sus creencias basadas en la Biblia, no tocaba canciones patrióticas ni religiosas. Al principio pensé que debería olvidar el asunto. Pero mi hija se había propuesto aprender a tocar un instrumento. Sabiendo que el salario de su padre no bastaba para permitir lecciones particulares de música, había esperado estudiar música bajo el arreglo que provee el sistema de escuelas públicas.

“Mientras más pensaba en lo que estaba sucediendo, más comprendía cuán injusta era la situación. De modo que mi esposo y yo hablamos de ello, y a él le pareció que el asunto merecía investigarse. Al día siguiente fui a la escuela y hablé con la consejera de mi hija para ese año, la maestra de música y dos de las auxiliares de la directora. Me dijeron que no había nada que pudieran hacer puesto que todos los estudiantes de música tenían que tocar toda canción.

“A la semana siguiente acudí a la oficina del superintendente de distrito y se me dijo que informara el asunto a la directora de la escuela. Esto me sorprendió, ya que había pensado que sus auxiliares habían presentado los puntos de vista de ella. Al día siguiente visité a la directora en su oficina y traté de raciocinar con ella como lo había hecho con las otras. Mencioné que ellas consideran las creencias religiosas de otros niños y hasta las incluían en su programa. A muchos niños, por ejemplo, se les permite salir temprano de la escuela los miércoles para instrucción religiosa. Y los viernes la cafetería no sirve carne debido a las creencias religiosas de algunos estudiantes. ‘Ahora bien,’ dije, ‘nosotros somos testigos de Jehová. Nuestros hijos están en sus escuelas. Estamos aquí para quedarnos. ¿No es hora de que nos incluyan ustedes en su programa?’

“La directora escuchó muy atentamente. Luego oyó el punto de vista de su auxiliar. Finalmente, dijo: ‘Nunca había tenido un problema semejante a éste; pero si esta niña llena los requisitos para recibir instrucción musical, entonces va a obtenerla.’ Mandó traer a la maestra de música, que insistía en que todos los instrumentos y todos los estudiantes se necesitaban para cada canción. Cuando la directora observó que solo dos canciones patrióticas se estaban enseñando, la maestra de música le dijo que mi hija tampoco tocaba las canciones religiosas. La directora la miró y exclamó: ‘Pues, ¿cuántas canciones religiosas toca?’ La maestra de música empezó a decirle algunos de los nombres de las canciones. Había ‘Rodolfo el reno de nariz colorada’ y ‘¡Oh vengan, todos vosotros los fieles!’ Entonces la directora interrumpió: ‘¡Aguarde! Elimine ésa. Aun a mí no me gusta ésa.’

“La decisión final fue que mi hija fuera devuelta a su clase original. La directora preguntó en cuanto a otro Testigo joven, un hermano que también había sido removido de la clase de música. Su auxiliar le dijo que mandaría traer a los padres del muchacho antes de emprender acción adicional. Sin embargo, la directora contestó: ‘No se moleste. ¡Regréselo!’ Cuando se enteró de que realmente había tres estudiantes implicados, dijo: ‘Regréselos a todos. Cuando se toquen canciones que no estén de acuerdo con sus creencias religiosas, se sentarán silenciosamente mientras los otros toquen.’

“Más tarde la directora dijo: ‘Necesitamos que madres como usted trabajen con nosotros. ¿Se servirá venir a una reunión en mi oficina dentro de unos cuantos días?’ Expliqué que mi obra como testigo de Jehová me mantiene muy ocupada, pero que si podía, asistiría. Ella dijo que conocía nuestra obra y que había leído nuestras revistas y las había hallado muy prácticas y pertinentes para los asuntos mundiales.

“Se me envió una tarjeta informándome en cuanto a la reunión, a la cual asistí el miércoles por la mañana. Era una reunión de mujeres que formaban la comisión ejecutiva de los directores de la escuela. Se reúnen cada mes con la directora para considerar problemas a los que se enfrenta la escuela. También, visitan al superintendente de distrito y buscan maneras de enfrentarse a tales problemas. En esta reunión fui invitada a ser miembro de la junta directiva. Rehusé la oferta debido a mis responsabilidades ministeriales, pero les agradecí la invitación. Al salir de la escuela, me sentí muy agradecida a Jehová de que todo había resultado para Su honra y para el bien de Su pueblo.”

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir