Preguntas de los lectores
● ¿Por qué dijo Jesús, en Juan 16:5: “Ni uno de ustedes me pregunta: ‘¿A dónde vas?’” cuando Pedro y Tomás acababan de hacer eso?
Todos los comentarios que se tienen presentes se habían presentado en la última noche de Jesús con sus discípulos. Durante aquella noche, Pedro había preguntado: “Señor, ¿a dónde vas?” (Juan 13:36) Poco después, Tomás dijo: “Señor, no sabemos a dónde vas. ¿Cómo sabemos el camino?” (Juan 14:5) Por eso el leer en Juan 16:5 la declaración de Jesús: “Ni uno de ustedes me pregunta: ‘¿A dónde vas?’” pudiera comunicar alguna aparente contradicción.
Sin embargo, parece que Jesús tenía presente algún punto en particular. El contexto de la pregunta de Pedro sugiere que, en lo que le preguntó a Jesús, Pedro estaba manifestando considerable interés en sí mismo, y el comentario de Tomás pudo haber reflejado su incertidumbre en cuanto a que los discípulos tuvieran guía adecuada. Sin embargo, después de las preguntas de ellos el relato pasa a incorporar las palabras de advertencia de Jesús acerca de la persecución que se aproximaba. Como revela Juan 16:6, aquellos comentarios evidentemente perturbaron a los discípulos e hicieron que quedaran absortos en su propia aflicción por aquella persecución y porque fueran a perder a Jesús. Por eso, cuando Jesús dijo: “Ni uno de ustedes me pregunta: ‘¿A dónde vas?’” queda manifiesto que no estaba aludiendo ni al comentario de Pedro ni a la observación de Tomás. Al hablar en el tiempo presente (“me pregunta”), se estaba refiriendo a la manera en que estaban respondiendo ellos en aquel punto en particular de la consideración que él efectuaba y a las cosas que estaba considerando entonces. Así, las palabras de Jesús servirían para concentrar la atención en el hecho de que los discípulos, absortos en su propia aflicción, no seguían inquiriendo de Jesús para averiguar acerca de la gloria a la cual él iba, lo que ésta significaría para los adoradores verdaderos y cómo encajaba en el desenvolvimiento del propósito de Dios.