Personalidades transformadas por la verdad bíblica
En el Japón, un estudiante de escuela elemental tendía a estallar fácilmente en ira. De hecho, llegó al punto de causar daño al mobiliario de su casa. Pero entonces el muchacho obtuvo y leyó el libro Escuchando al Gran Maestro y concordó en que un testigo de Jehová estudiara la Biblia con él.
Pronto, el conocimiento de la verdad bíblica produjo una transformación en la personalidad del joven. Se hizo obediente a sus padres y dejó sus estallidos de ira.
A medida que el joven fue adquiriendo conocimiento, comprendió la importancia de ayudar a otras personas a adquirir conocimiento de la verdad. Por eso, en oración a Jehová Dios pidió valor para hablar a un compañero de estudios que era dado a las riñas y darle ayuda. Cierto día, el joven estudiante de la Biblia intervino en una pelea entre el camorrista y un compañero de clases y aquel joven a quien deseaba ayudar en sentido espiritual le propinó un golpe muy fuerte. Porque el estudiante de la Biblia no se vengó, el joven dado a las riñas se preguntó: ‘¿Qué lo hace tan diferente de los demás muchachos?’
Pocos días después los dos tuvieron una conversación, y al fin se comenzó un estudio bíblico con el joven altercador. Hoy, estos dos jóvenes son proclamadores del Reino, y la madre del primer joven ha abrazado el cristianismo verdadero. Sí, la verdad bíblica puede transformar las personalidades.—Col. 3:9, 10.