Aprendió a adorar a Dios
Jehová Dios no pasa por alto a los que procuran agradarle. Eso se ilustra en la siguiente experiencia que relataron unos testigo de Jehová de Irán:
“Aunque no fue posible hablar con el administrador [de cierto lugar comercial], su secretaria nos invitó a pasar a la oficina de ella. . . . La secretaria había comenzado a leer toda clase de libros para enterarse de cómo orar y ser oída por Dios . . .
“Una tarde, después de terminar sus oraciones zoroástricas, esta joven oró a Dios en sus propias palabras, y dijo: ‘Querido Dios, quienquiera que seas, muéstrame cómo quieres que te adore. . . .’
“Nosotros la visitamos dos semanas después. A partir de entonces tuvimos muchas y largas consideraciones. (Puesto que había sido educada en una escuela católica, ella conocía la religión ‘cristiana.’. . .) No tardó mucho en convencerse de que ahora había hallado la verdad y de que sus oraciones finalmente habían sido contestadas. A partir de aquella primera semana, comenzó a asistir regularmente a las reuniones [de los testigos de Jehová] y a predicar entusiásticamente a otras personas, e hizo grandes cambios en su vida y actitud.
“A medida que progresó el estudio bíblico con esta joven, ella comprendió que ninguno de los libros que había estado leyendo en su búsqueda de Dios tenía la verdad, y que, de hecho, muchos de ellos estaban asociados con el espiritismo. Paulatinamente, se deshizo de más de 40 libros, y cada uno estaba valorado en más de 40 dólares. Se libró de todos sus anteriores artículos religiosos, incluso de monedas de ‘buena suerte,’ cruces, símbolos zoroástricos y los que estaban relacionados con la astrología... éstos también le habían costado mucho dinero. (Hech. 19:19) Así es que, en un año, esta joven dedicó su vida a Jehová.”