¿Qué los mueve a hacerlo?
“CARTAS extravagantes.” Así se refirió al conjunto de papeles el anunciador de una subasta. Pronto un postor —un señor alto e inteligente— lo tenía en su poder. El objeto en cuestión era solo parte de un libro... una porción de la Versión de los Setenta del llamado Antiguo Testamento. Pero bastó para impulsar al comprador a emprender un estudio del idioma griego.
Unos dos años después, por casualidad el comprador pasó por la misma librería. Asombrosamente, halló allí el resto del mismo libro, y enseguida lo adquirió a poca costa. El dueño de lo que ahora era un ejemplar completo de la Versión de los Setenta del “Antiguo Testamento” en griego pasó años traduciéndolo, y así produjo “la primera traducción de la Versión de los Setenta al inglés.” También tradujo el “Nuevo Testamento” del griego original. ¿Qué lo movió a hacer aquello?
No podemos saberlo con certeza, porque parece que el traductor, Charles Thomson, nunca escribió un prefacio que nos hubiera revelado su motivo. Thomson fue secretario del Congreso de los Estados Unidos desde 1774 hasta 1789. Él, en su calidad de secretario, y John Hancock, que entonces era presidente del Congreso, fueron los primeros que firmaron la Declaración de Independencia. Después que Thomson dimitió del cargo de secretario, pasó unos 20 años traduciendo las Santas Escrituras.
Relativamente pocas personas han tenido la habilidad lingüística y el incentivo necesarios para traducir la Palabra de Dios de los idiomas en que fue escrita originalmente: el hebreo, el arameo y el griego. Pero algunos se han sentido movidos a compartir el grandioso mensaje de la Biblia con su prójimo. Por supuesto, en comparación con los miles de millones de personas que constituyen la humanidad, han sido verdaderamente pocas las que han difundido la verdad bíblica. No obstante, todavía podemos preguntar: ¿qué los mueve a hacerlo?
Sí, ¿qué mueve a los testigos de Jehová a llamar a la puerta suya? ¿Por qué tienen ellos el vivo deseo de compartir con usted las “buenas nuevas” de la Palabra de Dios? ¿El ejemplo de quién siguen? El de Cristo.