Los proclamadores del Reino informan
La esperanza de la resurrección
LA ESPERANZA de la resurrección es parte de la “doctrina primaria” de la Biblia y da fortaleza espiritual a la persona que se encara a la muerte (Hebreos 6:1, 2; Juan 5:28, 29). Jehová ha suministrado esta esperanza. Un estudiante de Japón cultivó esta esperanza y la compartió con otros.
La primera vez que un proclamador del Reino se comunicó con ese estudiante, éste rehusó aceptar literatura bíblica porque no le gustaba leer. Sin embargo, se le invitó a ir al Salón del Reino de los testigos de Jehová, donde se le dio una calurosa bienvenida. A él le gustó lo que oyó, y más tarde invitó a tres de sus compañeros de escuela secundaria para que lo acompañaran, lo cual todos ellos hicieron. Sus maestros de escuela los calificaban de “malos” a los cuatro.
A medida que fueron estudiando el libro Tu juventud... aprovechándola de la mejor manera, la actitud rebelde de ellos cambió, y esto lo notó un maestro, quien también llegó a interesarse en la Biblia y comenzó a participar en el estudio bíblico. El líder de los muchachos “malos” era enfermizo y murió a la edad de 15 años. Aunque solo había asistido a las reuniones cristianas de los testigos de Jehová por poco tiempo, había desarrollado una fe maravillosa. Así que poco antes de morir escribió una carta en la que expresó su fe firme en la esperanza de la resurrección. Dijo:
“Mi vida terminará después de 15 años debido a complicaciones relacionadas con el enanismo. En comparación con una persona común, yo he vivido solo una quinta parte de mi vida. Pero en esos 15 años tuve completa satisfacción. Especialmente durante la primavera de mi decimoquinto año, he disfrutado de días encantadoramente felices. [...] Lo mejor de todo es el conocimiento de que hay un Dios Todopoderoso que puede curar las enfermedades y eliminar la muerte. El saber que hay esperanza de una resurrección si uno muere es deleitable”.
A este joven le encantó el texto bíblico que da esperanza de ‘nuevos cielos y una nueva tierra donde la justicia habrá de morar’ (2 Pedro 3:13). Añadió: “Dormiré por un rato. Si es la voluntad de Dios, nos veremos de nuevo en el Paraíso. [...] No lloren por mí. Solo estaré durmiendo. Pronto despertaré. Búsquenme durante el Reino de mil años. Espérenme. Pronto estaré con ustedes”.
Mediante su fe y esperanza firmes, este joven animó a otros. Dos de sus maestros y tres de sus amigos han continuado estudiando la Biblia y asistiendo a las reuniones de los testigos de Jehová. La esperanza de la resurrección no solo sostuvo a este joven, sino que también puede sostener a todos los que ejercen fe en las promesas de Jehová Dios.
[Ilustración en la página 18]
“Dormiré por un rato. Si es la voluntad de Dios, nos veremos de nuevo en el Paraíso.”