¿Responde usted cuando está enojado?
“La respuesta, cuando es apacible, aparta la furia, pero la palabra que causa dolor hace subir la cólera”, así declara Proverbios 15:1.
Cuando alguien le hace sentir enojado, ¿tiende usted a desquitarse o a ‘cantarle las cuarenta’? Eso puede llevar a consecuencias serias.
En la ciudad de Nueva York, una joven llegó a su casa y le contó a su padrastro la discusión acalorada que había tenido en una “pizzería” por su mal servicio. Él fue a la “pizzería” a hablar con el dueño acerca del asunto. Terminó en una pelea y el dueño de la “pizzería” lo mató a tiros.
¿Hubiera sido provechoso en una situación como esa el prestar atención al consejo del proverbio anteriormente mencionado? Recuerde el incidente que se registra en 1 Samuel 25:2-35 acerca de Abigail y David. David estuvo a punto de cometer un grave error al recibir el informe negativo con respecto a Nabal, el esposo de Abigail. Se pudo haber derramado sangre inocente. Pero la respuesta apacible de Abigail, acompañada de actos bondadosos y humildad, apartó la furia de David y de sus hombres.