Palabras de fe de un condenado a muerte
El 6 de enero de 1940, poco antes de su ejecución en un centro de detención nazi, el joven austriaco Franz Reiter escribió lo siguiente a su madre: “Puesto que estoy aquí, todavía pudiera cambiar de opinión, pero eso sería deslealtad a Dios. [...] Dado el conocimiento que tengo, si hubiera hecho el juramento [militar] habría cometido un pecado que merecería la muerte”.
Si usted se enfrentara a la muerte, ¿sería desleal a principios que reconociera como correctos? Muchos austriacos rehusaron transigir. No participaron en las agresiones políticas ni militares de Hitler. Algunos murieron en los campos de concentración nazis. Fortalezca su propia convicción leyendo un relato conmovedor de la integridad de unos cristianos austriacos antes de la II Guerra Mundial y durante aquel conflicto.
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[Reconocimiento en la página 32]
DÖW, Viena, Austria