¿Ha tratado usted de hacer la obra en las calles últimamente?
1 Ahora que los meses del verano están aquí, ¿ha tratado usted de hacer la obra en las calles últimamente? Una congregación de la ciudad de Nueva York, que recientemente tuvo 14 precursores de vacaciones y trabajó su territorio frecuentemente, decidió hacer la obra en las calles. ¿Con qué resultados? Los precursores y publicadores que participaron en hacer la obra en las calles pudieron colocar hasta 30 revistas en solo corto tiempo. Un publicador dijo que disfrutó tanto de esto que él preferiría hacer la obra en las calles a ir de casa en casa con las revistas.
2 Pero quizás alguien pregunte: ¿Cuál es el propósito de hacer la obra en las calles? Ahora que los meses de verano están aquí muchas personas disfrutan de salir a caminar o ver los escaparates de las tiendas en los sectores de comercio y de compras. Además, en estos sectores frecuentemente se puede hablar con personas con quienes de otro modo difícilmente podríamos llegar a comunicarnos.
3 Un hermano informa que mientras estaba en la obra en las calles le colocó dos revistas a una señora. Ella mostró tanto interés que le ofreció el libro La verdad. Ella dijo que lo leería. Mostró tanto interés que se comenzó un estudio bíblico allí mismo en la calle.
4 El método de abordar que se usa al hacer la obra en las calles es muy breve y sencillo. Un publicador nos dice que él simplemente camina cuatro o cinco manzanas de arriba a abajo, acercándose prudentemente a las personas y caminando junto con ellas. El publicador, con las revistas ya en las manos, simplemente aprovecha la oportunidad para ofrecer los dos ejemplares más recientes. Por supuesto, al acercarse a la gente uno tiene que ser muy cuidadoso debido al aumento de crímenes y robos que hay en diferentes ciudades. Además, frecuentemente es mejor que dos publicadores trabajen juntos cerca uno del otro, aunque solo uno debe acercarse a la persona mientras el otro se mantiene cerca, detrás, hablando con alguien. De este modo ambos publicadores pueden vigilarse el uno al otro.
5 Los precursores también encuentran provechoso el salir temprano por la mañana a los centros comerciales o paradas de autobús cercanos. Hay muchas personas en camino a su trabajo y les gustaría tener algo para leerlo mientras viajan. ¿Por qué no dejarles leer La Atalaya y ¡Despertad!, que quizás despierten su interés en Jehová y sus propósitos? Muchos excelentes estudios bíblicos se han desarrollado como resultado de atender ese interés. Siempre que sea posible, trate de conseguir el nombre y dirección de la persona para poderla visitar, con el propósito de comenzar un estudio bíblico de casa. Si la persona vive fuera de su territorio, envíe su nombre y dirección a la congregación que trabaja ese territorio.
6 ¿Por qué no decidirse a participar en la obra en las calles este fin de semana? Hable con su siervo de estudio de libro y vea qué arreglos pueden hacerse. También, hable con su siervo de revistas y territorio para que él sugiera sectores comerciales o centros comerciales que puedan trabajarse en su territorio. Sabemos que su gozo y satisfacción ciertamente serán grandes por participar en este rasgo tan satisfaciente de nuestro ministerio.