Su parte en la Escuela del Ministerio
1 Como usted quizás haya notado del nuevo programa de la Escuela del Ministerio Teocrático, un caudal de información se considerará durante el año civil de 1973. ¿Por qué? Para ayudarnos a llegar a ser ahora mejores siervos de Jehová. También, para prepararnos para vivir en el nuevo sistema de cosas. Seguramente, si es del todo posible, usted querrá estar presente en cada sesión de la escuela a fin de recibir la educación que sencillamente no se puede obtener en ninguna otra parte.
2 Aun cuando no estemos asignados a dar un discurso, el prepararse para la escuela es provechoso. Nos ayuda a grabar la información más profundamente en nuestra mente y corazón. Es cierto, no todo el mundo puede dedicar la misma cantidad de tiempo para prepararse de antemano. Pero todos podemos efectuar alguna preparación.
3 El superintendente de la escuela y otros ancianos que quizás den consejo pueden contribuir mucho en ayudarnos a sacar el mayor provecho de la escuela. El consejo respecto a las cualidades de oratoria es provechoso, pero no siempre necesita ser muy extenso. Unos cuantos comentarios bien escogidos sobre la aplicación de las sugerencias del consejo oratorio en el libro Guía pueden bastar. Por supuesto, siempre que sea necesario se puede dar consejo privado respecto a puntos en los que sea provechoso que el estudiante trabaje a fin de mejorar. No es necesario anunciar en cada caso si cierto punto se ha marcado “B,” “M” o “T.” El superintendente de la escuela a menudo hallará que es más provechoso usar la mayor parte de los dos minutos asignados a él después de cada discurso estudiantil para llamar la atención a algún punto sobresaliente del material. Por medio de llamar la atención al material considerado y a su valor práctico, éste se grabará más profundamente en la mente del auditorio. Con este fin, cuando se prepara para la escuela, él quizás halle útil escoger de cada asignación un punto que será particularmente provechoso para el auditorio y del cual podrá comentar en caso de que el estudiante no lo considere extensamente. Si el estudiante considera el punto bien, no es necesario que el superintendente de la escuela lo haga otra vez. Pero por medio de sencillamente expresar agradecimiento por la manera en que se desarrolló el punto ayudará a grabarlo en la mente de los que están en el auditorio.
4 Verdaderamente, si todos nos preparamos bien para nuestras asignaciones en la escuela, todos obtendremos el mejor provecho de las muchas cosas excelentes que se suministran.