La caja de preguntas
● ¿Qué efecto tienen nuestra conducta y apariencia en los que nos observan mientras participamos en el servicio del campo en las calles?
Es evidente que hay cierta relación entre nuestra conducta e indumentaria y el que seamos representantes eficaces de las buenas nuevas. Los transeúntes se sienten atraídos a nosotros si nuestra apariencia es apropiada, nuestras ropas limpias y nítidas, nuestra habla decorosa y directa. De vez en cuando se observa a publicadores que conversan constantemente el uno con el otro mientras participan en la obra en las calles. Sin embargo, es bueno recordar que participamos en esta obra, no para contar tiempo, sino para ayudar a la gente. Un matrimonio de ancianos que conocemos, ambos en los setenta años de edad, tienen un éxito sobresaliente en el servicio del campo, mayormente en la obra en las calles, colocando entre los dos un promedio de 35 libros y 165 revistas al mes. ¿Qué hace que sean tan productivos, aun cuando no hablan bien el idioma inglés? Es su sinceridad genuina junto con su apariencia excelente y limpia al abordar a los transeúntes. Mes tras mes su gozo se manifiesta claramente debido a su felicidad en dar.
Hay algunos que físicamente no pueden abordar a la gente en la calle, pero estos hermanos y hermanas, por lo general de edad avanzada, se adhieren fielmente a su asignación y hablan a los que vienen hacia ellos, ofreciendo los últimos números de La Atalaya y ¡Despertad! Encomiamos a nuestros hermanos y hermanas de edad avanzada por su obra celosa. Pero si uno esta físicamente capacitado, es mejor abordar a la gente. Hágalo de una manera decorosa y amigable. Evite argumentos y conversaciones largas. Sea amable, cortés y prudente. Por supuesto, esto aplica en todo rasgo de nuestra actividad.