Ayudemos a satisfacer algunas de las necesidades urgentes para más Salones del Reino
1 La formación de 159 nuevas congregaciones durante el último año de servicio y el aumento continuo en la asistencia a las reuniones han hecho necesario construir y ampliar centenares de Salones del Reino. Aunque el aumento en el costo de las propiedades y el continuo aumento en el costo de los materiales de construcción han hecho imposible el que muchas congregaciones edifiquen nuevos salones por su cuenta, nuestros esfuerzos unidos para juntar las contribuciones de todas las congregaciones en un fondo común, el Fondo de la Sociedad para Salones del Reino, han hecho posible que todos tengamos parte en satisfacer algunas de las necesidades más urgentes. Por ejemplo, tres congregaciones se reunían en un edificio que había de demolerse a fin de abrir paso para la construcción de una nueva vía para unir dos autopistas. Otra congregación se reunía en el sótano de la casa de un hermano, quien tenía que mudarse.
2 El fondo es para ayudar a las congregaciones que con urgencia necesitan un Salón del Reino. Si ciertas congregaciones desean reconstruir su salón actual solo para cambiar la apariencia de éste, o reemplazar un Salón del Reino adecuado por otro que sea más moderno, deben planear para financiar su propio proyecto sin la ayuda de la Sociedad. Los cuerpos de ancianos y las congregaciones de la localidad tomarían la decisión al respecto. No es apropiado que las congregaciones soliciten de otras congregaciones contribuciones para Salones del Reino ni que les pidan que provean alimento para los trabajadores de dicho proyecto. Por supuesto, puede que algunas congregaciones vecinas deseen ayudar y voluntariamente ofrezcan tal ayuda, pero ésta sería una decisión que ellas mismas tomarían.
3 A nivel local, las congregaciones que estén proyectando construir o reconstruir en el futuro pueden tener una caja de contribución para Fondos de Construcción, además de la caja para el Fondo de la Sociedad para Salones del Reino. Esto dejará que los publicadores ayuden a satisfacer sus propias necesidades locales, además de participar en ayudar a otros.
4 Todavía hay mucho que hacer. Las congregaciones que han terminado de pagar su Salón del Reino contribuyen generosamente cada mes; así están ayudando a que otros disfruten de la bendición de tener un Salón del Reino que sea adecuado, a fin de que más personas se reúnan con nosotros, todo para la alabanza de Jehová. (Heb. 10:24, 25.)