Un privilegio al alcance de los jóvenes
1 Muchos hermanos que ahora son padres y que crecieron en la verdad recuerdan con cariño un privilegio del que disfrutaron durante su niñez: la predicación del día de revistas. Esta obra se implantó en todas las congregaciones en 1949. Un día a la semana, todos debían concentrarse en distribuir La Atalaya y ¡Despertad! en las calles, de casa en casa, de tienda en tienda y de otras maneras. A los publicadores jóvenes les ilusionaba en especial tomar parte en esta obra, pues les ofrecía la oportunidad de efectuar la misma labor que los adultos de la congregación. ¿Se sentía usted así cuando era niño?
2 Haga que sus hijos participen. Los niños muy pequeños que no están preparados para entablar conversaciones bíblicas en las puertas pueden ofrecer las revistas. Solo tienen que aprender unas pocas frases cortas y sencillas. Puede bastar con un comentario breve, quizá sobre la ilustración de la portada. Muchos amos de casa aceptan de buena gana las revistas que les ofrecen los niños, y a menudo hacen comentarios favorables sobre su sinceridad y buena conducta. Este es un servicio que los niños pueden efectuar muy bien con poca ayuda, y de ese modo hacer una valiosa contribución a la difusión del mensaje del Reino. Por supuesto, los padres ayudarán a sus hijos a seguir progresando en la obra de dar testimonio a medida que vayan creciendo.
3 Manuel comenzó a predicar de casa en casa cuando tenía tres años. Sus padres le ayudaron a memorizar una presentación breve. Él predica celosamente con ellos, y deja muchas revistas, folletos y tratados. También da testimonio informal. En una ocasión en que sus padres lo llevaron a un parque de atracciones, tomó la iniciativa de ofrecer unos tratados a otras personas que se encontraban allí. Aunque todavía es muy pequeño, el entusiasmo que manifiesta en el ministerio es una fuente de verdadero ánimo para sus padres y para toda la congregación (Pro. 22:6).
4 En el Calendario de los Testigos de Jehová 2000 aparecen todos los sábados como “día de revistas”. Padres, les recomendamos que renueven su interés por esta obra y ayuden a sus hijos a participar en tal privilegio de servicio con la mayor regularidad posible.