“El nuevo milenio. ¿Qué nos deparará el futuro?”
1 En todo el mundo se plantea esta pregunta. Aunque la humanidad ha cosechado grandes logros en el transcurso de los siglos, mucha gente se encuentra decepcionada porque aún nos aquejan los mismos problemas básicos que hace miles de años (Job 14:1; Sal. 90:10). ¿Dónde pueden hallarse las soluciones?
2 Durante los meses de octubre y noviembre tendremos una magnífica oportunidad de llevar la respuesta a nuestros vecinos. ¿De qué manera? Repartiendo el tratado Noticias del Reino núm. 36, que lleva por título “El nuevo milenio. ¿Qué nos deparará el futuro?”. En la primera quincena de octubre ofreceremos las revistas La Atalaya y ¡Despertad! Luego, entre el lunes 16 de octubre y el viernes 17 de noviembre, distribuiremos intensivamente Noticias del Reino núm. 36. Durante la campaña nos concentraremos en presentar Noticias del Reino núm. 36 los días laborables, mientras que los fines de semana lo entregaremos junto con las últimas revistas.
3 ¿Colaboraremos todo lo que podamos? Los ancianos, los siervos ministeriales y los precursores deben dar el ejemplo en esta campaña, pues se hallan en la vanguardia de la obra. Muchos publicadores se han organizado para ser precursores auxiliares durante uno o los dos meses de la distribución, y otros han decidido dedicar al ministerio más tiempo de lo acostumbrado.
4 La contribución de los conductores del Estudio de Libro de Congregación puede ser significativa si animan a su grupo a colaborar cuanto sea posible en la distribución de Noticias del Reino núm. 36. En el caso de que algunos publicadores se hayan hecho inactivos en la predicación, los ancianos deben visitarlos para determinar cómo ayudarlos. Quizás decidan que a cada publicador inactivo lo acompañe en el ministerio durante estos meses un hermano con experiencia. Algo tan sencillo como presentar Noticias del Reino núm. 36 pudiera bastar para reactivarlos.
5 También es una buena oportunidad para iniciar en el ministerio a los estudiantes de la Biblia que estén adelantados en el libro Conocimiento y reúnan los requisitos para ser publicadores no bautizados. Hasta los pequeños pueden colaborar mucho en esta emocionante obra.
6 Basta con una presentación sencilla, como esta:
◼ “Participo como voluntario en la distribución de este importante mensaje para las familias de [la ciudad o el condado de...]. Permítame entregarle el suyo. Le animo a leerlo.” Quizás convenga no llevar maletín o bolso durante la distribución de Noticias del Reino núm. 36.
7 Reuniones para el servicio del campo bien organizadas. Los ancianos deben encargarse de que los planes para dar testimonio sean convenientes y prácticos. El superintendente de servicio, en particular, se asegurará de que haya suficiente territorio para las visitas de casa en casa y a los negocios; así todos podrán participar al mayor grado posible en la obra. Si lo permiten las circunstancias, deben planearse reuniones para el servicio del campo todos los días laborables, los fines de semana y algunas noches. También pueden organizarse reuniones a horas avanzadas de la tarde para beneficio de los escolares, trabajadores por turnos y otros publicadores.
8 Cómo atender a las personas que no se encuentren en casa. El objetivo es hablar con el mayor número de vecinos. Si en la visita inicial no encontramos a nadie, debemos anotar la dirección y regresar a otra hora del día. En el caso de que no hayamos logrado hablar con el residente para la última semana de la campaña, podemos dejar un ejemplar de Noticias del Reino núm. 36 fuera de la vista de los transeúntes. Al trabajar en sectores rurales o territorios que no puedan abarcarse por completo en la campaña, los ancianos tal vez indiquen a la congregación que cuando no haya nadie, dejen un ejemplar en la primera visita.
9 ¡Manos a la obra! Las congregaciones deben trazarse la meta de abarcar todo el territorio antes de que concluya la campaña el día 17 de noviembre. En los casos en que el territorio sea muy extenso tal vez sea posible que algunos publicadores trabajen de uno en uno, siempre que sea práctico y seguro. Esta medida permitirá llegar con más facilidad al mayor número de merecedores posible. No debemos olvidarnos de tomar nota del interés que encontremos.
10 Los ancianos deben calcular cuántas revistas adicionales necesitará la congregación y aumentar el pedido en consecuencia. No es preciso solicitar Noticias del Reino núm. 36, dado que se enviará una remesa a cada congregación. Los precursores —sean especiales, regulares o auxiliares— recibirán 250 ejemplares cada uno, y los publicadores, 50. Por consiguiente, ¿estamos listos para poner manos a la obra en esta actividad especial? Tenemos el gran privilegio de explicar a nuestros vecinos las bendiciones que Dios promete traer en el futuro cercano.