Las personas más felices de la Tierra
1 “¡Feliz es el pueblo cuyo Dios es Jehová!” (Sal. 144:15.) Estas palabras distinguen a los testigos de Jehová como las personas más felices de la Tierra. No existe mayor gozo que el de servir a Jehová, el único Dios vivo y verdadero. Puesto que es el “Dios feliz”, quienes lo adoran reflejan esa felicidad (1 Tim. 1:11). ¿Cuáles son algunos aspectos de nuestra adoración que nos hacen felices?
2 Razones para ser felices. Jesús nos aseguró que la felicidad proviene de tener “conciencia de [nuestra] necesidad espiritual” (Mat. 5:3). Satisfacemos tal necesidad estudiando de continuo la Biblia y asistiendo a todas las reuniones cristianas. Aprender la verdad de la Palabra de Dios nos ha liberado de la falsedad y el error religiosos (Juan 8:32). Las Escrituras también nos han enseñado el mejor modo de vivir (Isa. 48:17). Como resultado, disfrutamos de sanas compañías en el seno de una gozosa hermandad (1 Tes. 2:19, 20; 1 Ped. 2:17).
3 Obedecer los elevados principios morales de Dios nos resulta muy placentero, pues sabemos que nos protege y que regocija a Jehová (Pro. 27:11). Cierto periodista observó: “A pesar de todas sus normas estrictas, los testigos de Jehová no parecen estar infelices. Al contrario. [...] Tanto jóvenes como mayores, presentan una apariencia excepcionalmente gozosa y muy equilibrada”. ¿Cómo podemos ayudar a los demás a ser tan felices como nosotros?
4 Ayudemos a otros a ser felices. En el mundo abunda la infelicidad y, por lo general, la gente ve con pesimismo el futuro. Nosotros, en cambio, tenemos una perspectiva radiante, pues sabemos que llegará el día en que todas las amarguras quedarán atrás (Rev. 21:3, 4). De ahí que participemos con tanto celo en el ministerio y busquemos a las personas sinceras para compartir con ellas nuestra esperanza y lo que creemos con respecto a Jehová (Eze. 9:4).
5 Una precursora dijo: “No hay nada más grato que ayudar a la gente a conocer a Jehová y su verdad”. Hagamos lo sumo posible por estimular a muchas más personas a que acepten un estudio bíblico, pues no existe mayor felicidad que la de servir a Jehová y dedicarse a ayudar a los demás (Hech. 20:35).