Usa tu “don espiritual”

A todos nos encanta estar con otros cristianos para animarnos unos a otros. Pero ese ánimo no depende solo de que estemos juntos. La Biblia dice que la capacidad de fortalecer la fe de los hermanos es un “don espiritual” (Rom. 1:11, 12). ¿Cómo puedes usar de la mejor manera este don?

Anima a los demás con tus palabras. Por ejemplo, al ofrecer un comentario en la reunión, no te centres demasiado en ti mismo, sino en Jehová, en su Palabra y en las personas que le sirven. Y, cuando hables con los hermanos, elige temas que fortalezcan su fe.

Anima a los demás con tus decisiones y acciones. Por ejemplo, como muchos, quizás hayas decidido seguir en el servicio de tiempo completo a pesar de las dificultades. O tal vez vayas a la reunión de entre semana a pesar de tener una jornada de trabajo muy cargada o problemas de salud crónicos.

¿Animas a los demás con tus expresiones de fe? ¿Y tratas de beneficiarte de las de ellos?