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  • “Testigos . . . hasta la parte más lejana de la tierra”

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  • “Testigos . . . hasta la parte más lejana de la tierra”
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¡Despertad! 1975
g75 22/11 págs. 24-26

“Testigos . . . hasta la parte más lejana de la tierra”

“PARA ESTO he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad.” (Juan 18:37) Con estas palabras Jesús señaló la principal actividad en que se ocupó cuando estuvo en la Tierra.

Entrenó a sus seguidores a hacer la misma obra. Después de su muerte y resurrección, Jesús les indicó a sus discípulos el alcance que tendría esta obra de testificar, al decir: “Recibirán poder cuando el espíritu santo llegue sobre ustedes, y serán testigos de mí tanto en Jerusalén como en toda Judea y en Samaria y hasta la parte más lejana de la tierra.”—Hech. 1:8.

El domingo 7 de septiembre de 1975 fue una fecha importante por estar relacionado con el cumplimiento de esta predicción. Este fue el día de graduación para los veintiséis estudiantes de la clase 59 de Galaad, la escuela de los testigos de Jehová para el entrenamiento de misioneros. Desde su principio en 1943, Galaad ha entrenado y enviado a miles de misioneros a zonas remotas de la Tierra. Como resultado, los Testigos se hallan activos actualmente en 207 países e islas del mar.

Esta clase fue internacional, pues sus estudiantes habían venido de ocho diferentes países e islas del mar. Antes de venir a la escuela habían empleado como promedio diez años en actividades de predicar. Al graduar, los estudiantes recibieron asignaciones a doce diferentes países.

¿Qué es lo que impulsa a personas ofrecerse para este entrenamiento misional en Galaad? Un estudiante danés comentó: “Las Escrituras, en 1 Corintios 6:19, 20, declaran: ‘Ustedes no se pertenecen a sí mismos, porque fueron comprados por precio.’ No hemos dedicado parte sino toda nuestra vida a Jehová. Siempre ha sido mi actitud que, si Jehová quería que yo hiciera algo, lo haría si no hubiera algo que lo impidiera.”

Un estudiante de los Estados Unidos expresó otra razón por la cual deseó ser misionero: “A mí me gusta la gente y me gusta trabajar con ella. La obra de misionero nos suministra maravillosas oportunidades para mostrarle amor a Jehová y para ‘ensancharnos,’ según lo expresa Pablo, en cuanto a desplegar amor a nuestros semejantes.” (2 Cor. 6:13) De modo parecido un estudiante de Puerto Rico dijo: “Si uno se muda de una congregación en una zona donde hay muchos testigos de Jehová, siempre hay alguien que pueda encargarse de lo que usted deja. Pero este no es el caso en muchos campos del extranjero. Cuando uno ve la gran necesidad de ayuda en estos lugares, hace que valga la pena todo sacrificio que uno tenga que hacer.”

El curso de instrucción de Galaad solo dura cinco meses. ¡Pero qué período repleto de acción es este! Durante ese tiempo se lee toda la Biblia y se estudia su contenido libro por libro. Se escudriña la historia mundial a la luz de las profecías bíblicas. Se concentra atención especial sobre la promesa de Dios de bendecir a toda la humanidad por medio de la “descendencia” de Abrahán. (Gén. 12:1-3; 22:18) Y el curso incluye un examen detallado de las profecías acerca de la “parusía” (presencia) de Cristo.

¿Apreciaron los estudiantes la instrucción que recibieron? Una joven de Grecia hizo este comentario: “No hay otra escuela en la Tierra que pueda ayudar a uno a aprender lo que realmente necesita desde el punto de vista de Dios. Este curso fue la cosa más importante de mi vida, en realidad el ‘escabel para medrar.’” Otro estudiante dijo: “La bondad y la prudencia o tacto de nuestros instructores hicieron que mi esposa y yo nos determináramos a desarrollar estas cualidades nosotros mismos. Puesto que yo había sido maestro de escuela, aprecié el hecho de que nunca se hizo nada para que nos viéramos en un aprieto. Cuando lleguemos a nuestra asignación en Zaire, queremos manifestar la misma paciencia y bondad al tratar con las personas a quienes llevamos las buenas nuevas.”

Muchos estudiantes comentaron favorablemente acerca de la oportunidad de vivir junto con unos 1.700 de sus compañeros cristianos que componen la familia de Betel de Brooklyn. Uno de ellos dijo: “El haber estado aquí me ha ayudado definitivamente a desarrollar cualidades cristianas. Debido a vivir junto con tantos compañeros cristianos, cada día hemos tenido la oportunidad de mostrar que nos preocupamos de los intereses de otros, más bien que dar la primera atención a nosotros mismos. Esto ha sido para mí un ‘curso especial’ en ser considerado.”

El programa de la graduación en el Salón de Asambleas de los Testigos de Jehová en Queens, Nueva York, tuvo como concurrentes a los estudiantes, sus parientes y amistades, y a los miembros de la familia de Betel. Durante la primera porción de los ejercicios de la graduación se presentaron varios discursos breves dirigidos especialmente a la clase.

En uno de estos discursos E. A. Dunlap, registrador de Galaad, señaló que por lo general en los ejercicios de graduación del mundo los conferenciantes no les dan a los estudiantes un verdadero propósito en la vida. A menudo los graduados perciben las dificultades que tendrán al solo mantenerse a flote en este mundo. “Pero, ¿cuál es la situación con ustedes, los estudiantes de esta clase 59 de Galaad?” preguntó Dunlap. Instó a que no dejaran de cumplir el propósito de su entrenamiento especial, a saber, “ir a un país del extranjero y llevar el mensaje de la verdad bíblica a sus habitantes.”

Otro conferenciante, G. M. Couch, superintendente del hogar Betel, preguntó: “¿Serán tan agradables los días futuros en sus asignaciones misionales como lo han sido los pasados diez años durante los cuales han estado sirviendo a Jehová? ¿Han considerado alguna vez que la obra misional puede ser aun más agradable? En algunos de sus territorios la gente en casi todo hogar los invitará a pasar y les permitirá hablarle acerca del reino de Dios.”

Entre algunos otros que dirigieron la palabra a los estudiantes estuvo F. W. Franz, vicepresidente de la Sociedad Watch Tower. Hizo notar que durante el primer siglo se efectuó actividad misional cristiana por nombramiento divino. Igualmente hoy día Jehová Dios y Jesucristo han mandado que los misioneros de los testigos de Jehová vayan a las partes remotas de la Tierra. En la conclusión de la primera parte del programa, N. H. Knorr, presidente de la Sociedad Watch Tower y de la Escuela, dio énfasis al hecho de que los principios bíblicos deben tener un efecto beneficioso en la vida personal de los estudiantes. “Nuestra conducta de día en día, el modo en que tratamos con otros y el lenguaje que empleamos,” comentó él, “hablan fuertemente acerca de la verdad que Dios nos ha dado. Nuestra vida misma apoya la Palabra de Dios.”

Después de un intermedio breve, la clase presentó un programa divertido que incluyó canciones en francés, danés y alemán, música instrumental y varias presentaciones originales. Entonces los estudiantes presentaron dos dramas bíblicos. El primero representó sucesos en los días del rey israelita Josías. Así como Josías desarraigó del antiguo Israel los accesorios de la adoración falsa, se le instó al auditorio a que se deshiciera de cualquier fascinación que todavía abrigara por el modo de pensar y las prácticas no cristianos del presente sistema de cosas moribundo. El segundo drama hizo resaltar la importancia de que todos los cristianos, especialmente los ancianos, “lleven la delantera” en mostrarse honra unos a otros.—Rom. 12:10.

Después de unos comentarios de conclusión pronunciados por N. H. Knorr, el programa terminó con oración y cántico. Finalizados los acontecimientos del día, los estudiantes se hallaron aún más resueltos a tomar su lugar entre los miles de misioneros que están sirviendo como “testigos” de Jehová Dios y Jesucristo hasta la parte más lejana de la Tierra.—Isa. 43:10, 12; Hech. 1:8.

[Ilustración de la página 24]

La clase graduanda 59 de la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower

En la lista que sigue, las filas están numeradas desde el frente hacia atrás y los nombres alistados de izquierda a derecha para cada fila.

(1) Dohn, E.; Monnett, G.; Karathanassis, M.; Lundquist, J.; Fossett, P. (2) Horton, M.; Lucas, J.; Boulais, D.; Angerhuber, E.; Grøndrup, A. (3) Sánchez, P.; Pedersen, R.; Ayrault, Y.; Karathanassis, C.; Angerhuber, H. (4) Fosset, M.; Smoot, M.; Sánchez, M.; Grøndrup, M.; Dohn, T. (5) Fourcault, J.; Horton, W.; Monnett, J.; Lundquist, B.; Devito, J.; Lucas, L.

[59th Class September 1975]

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