Tifones asolan a Taiwan
Por el corresponsal de “¡Despertad!” en Taiwan
¡SEGUNDO tifón en seis días azota a Taiwan! Este fue el informe que se comunicó al mundo el 31 de julio de 1977 cuando el tifón Vera desencadenó sus fuerzas contra las ciudades norteñas de Taipei y Keelung. Se dijo que Thelma, el tifón que azotó las ciudades meridionales de Kaohsiung y Fengshan y las zonas circundantes el 25 de julio había sido el más fuerte desde 1952, pero los informes indicaron que nunca antes se habían recibido daños tan grandes en el sector industrial y en otros campos. Más de la tercera parte de las fábricas de la isla o fueron dañadas severamente o no pudieron funcionar por falta de energía eléctrica. Los periódicos informaron que la tempestad había derribado unas 155 torres para líneas de transmisión de alta tensión. ¡Cuatro mil postes eléctricos de hormigón fueron rotos! Esa fue la devastación causada por el tifón Thelma.
Entonces, seis días más tarde, el tifón Vera azotó la zona norteña de Taiwan, y por lo menos 38 personas murieron. Muchas otras fueron lesionadas, y centenares de viviendas fueron destruidas. Los medios noticieros presentaron varias fotos de los daños, entre ellas una que mostró el daño causado por una torre de acero que se estaba usando en la construcción de una vía por encima de un ferrocarril en Taipei. Aplastó tres autobuses y varios automóviles cuando cayó sobre ellos.
Lo que es pasar vivo por un tifón
¿Cómo es el pasar vivo por un tifón? Estas tempestades pueden ser sumamente caprichosas. Puede que una casa sea destruida mientras que la casa adyacente escapa casi sin daño alguno. Las trayectorias de los tifones pueden cambiar de repente, como sucedió en el caso de Thelma. Parece que este tifón había pasado por Kaohsiung sin dar contra la tierra. Pero, de repente, la tempestad dio una vuelta en forma de U y desató una devastación que afectó a más de un millón de personas en la zona de Kaohsiung.
En la sucursal de la Sociedad Watch Tower en Taipei, el tifón Vera no causó mucho daño. Por eso algunos de los misioneros que habían llegado más recientemente concluyeron que el estar en un tifón no era tan malo después de todo. Sin embargo, el siguiente informe de los misioneros en el hogar situado en el cuarto piso de un apartamiento en la ciudad de Fengshan presenta un punto de vista diferente:
“Estamos muy agradecidos de que nadie fue lesionado. Si alguien hubiese estado en el comedor cuando un pedazo del techado de asbesto atravesó e hizo pedazos las puertas dobles de vidrio, ciertamente hubiera recibido daños graves o hubiera perecido. Tan tremenda fue la velocidad con que el pedazo de techado atravesó las puertas que echó abajo un trozo de hormigón del balcón, dobló la viga transversal de aluminio arriba de las puertas, rebotó del piso a un armario y al refrigerador y los destrozó como con la fuerza de un martillo macho. Pedazos de vidrio quedaron clavados en las paredes de hormigón, en el piso y en el maderaje, y se hallaron esparcidos en todos los cuartos de la casa. Cuando eso aconteció, nosotros cuatro estábamos en el balcón de atrás, porque estaba protegido del viento. Pero después que las puertas del frente se quebraron y quedaron abiertas, el viento, al pasar por la casa, le impuso tanta presión a la puerta del balcón de atrás que se rajó la madera alrededor de la encerradura de modo que dos de nosotros tuvimos que asegurarla apoyando nuestros pies en la pared opuesta.”
Además, las puertas de hierro que daban al techo fueron arrancadas, un trozo de hormigón de 70 kilos fue arrojado con fuerza de la parte superior del tanque del agua en el techo a la máquina de lavar del hogar misional, aplastándola, y las tuberías de los tanques del techo se rompieron, dejando salir inmediatamente todo el abastecimiento del agua. El agua también dañó muchos libros y pertenencias personales. Después de nueve días, la fuerza eléctrica todavía no se había restaurado a pesar de intensos esfuerzos por parte de la compañía de electricidad.
Cuando Thelma azotó, cogió desprevenidas a muchas personas. A un joven, que es testigo de Jehová, le pareció que todo iba a estar bien. De modo que fue a trabajar en una fábrica como de costumbre. Dentro de poco tuvo razón para lamentar esa decisión. El viento hizo presa del edificio y lo hizo mecer y temblar. Entonces el techo fue arrancado con un horrendo ruido de destrozo. ¡Desaparecido el techo, dentro de poco el viento pudo arrebatar las paredes, y la fábrica literalmente se desvaneció ante los ojos de los obreros!
Lo único que el joven podía hacer era tratar de volver a casa. Fue arrastrándose sobre las manos y rodillas precisamente al tiempo en que el viento había alcanzado su mayor fuerza, pero logró llegar por fin a la columna sólida de un puente. Se agarró de ella y le oró a Jehová Dios. Después de algún tiempo, el Testigo por fin llegó a su vivienda, solo para descubrir que también de este edificio la mayor parte del techo había sido destrozada. No había abrigo allí. Luchó por llegar al Salón del Reino cercano donde pudo refugiarse en el tercer piso del edificio donde está el salón. Aunque el viento se había llevado la mayoría de las ventanas y el techo goteaba, por lo menos consiguió abrigo temporario allí.
Actividades de limpieza
Después de un tifón, viene la obra de limpieza. Sin embargo, puesto que en estas ciudades casi todos viven en casas de apartamientos, y para su agua dependen de que la electricidad la bombee a los tanques en los techos, la mayoría de las familias pronto estaban sin agua. En Kaohsiung, el hogar misional situado en el piso superior de un edificio de tres pisos escapó sin recibir daños graves. Solo se quebraron tres ventanas, porque el viento venía de la parte trasera del edificio, donde tenía la protección de otros edificios. Pero el techo estaba lleno de los escombros de otros edificios arruinados. Los ocho misioneros limpiaron el techo y recogieron allí parte de la copiosa lluvia que caía tras el tifón. Así resolvieron su problema del agua. En otras partes la gente no pudo hacer esto. Por ejemplo, los misioneros Testigos de Fengshan tuvieron que hacer cola con sus vecinos junto a una bomba manual que estaba a cierta distancia y transportar el agua a su apartamiento en el cuarto piso. Un misionero dijo: “Ayer subí la escalera con dieciocho cubos de agua.”
Kaohsiung y Keelung son los puertos mayores de Taiwan y los dos tienen muchísimo negocio. Según los periódicos, el tifón Thelma hundió unos 32 botes y dañó 22 naves gravemente. Se calcula que se necesitará por lo menos un año para reparar todo el daño que se causó allí. Entonces el tifón Vera azotó el norte de la isla, y el puerto de Keelung recibió lo peor del azote. Tres de las cuatro grúas de puente que se usan para cargar y descargar los envases fueron dañadas gravemente. ¡Qué golpe para esta isla que exporta e importa tremendas cantidades de mercancías todos los días!
La falta de electricidad y agua, más los daños que recibieron los sistemas de comunicación, complicaron el trabajo de la limpieza. A muchos amos de casa les parecía que estas cosas eran las más difíciles de soportar. Sin embargo, una gran parte de los alimentos de Taiwan vienen de la zona cerca de Kaohsiung y, puesto que esa zona se halló inundada temporariamente, los precios de las verduras subieron muchísimo. Se vendían muchas verduras, a pesar de haber sido dañadas por el agua, hasta a 400 por ciento del precio normal. Por un tiempo no se podía conseguir puerco ni res en Kaohsiung; de modo que la gente se sostenía de pollo, si podían conseguirlo. Por algún tiempo las barcas de pesca no podían salir, y esto también afectó a muchas personas.
En un esfuerzo por hacer que las cosas volvieran a funcionar, el gobierno despachó al ejército, y ellos hicieron mucho para acelerar la operación de limpieza. Las compañías de electricidad, agua y teléfono hicieron que sus hombres trabajaran día y noche para restaurar los servicios. Por eso, con la excepción de las zonas que recibieron los peores daños, los servicios de electricidad, agua y teléfono fueron restaurados con asombrosa rapidez.
Los testigos de Jehová consideran un privilegio consolar a la gente de Taiwan con las buenas nuevas de que el prometido nuevo orden de Dios se ha acercado. En este nuevo orden las trágicas pérdidas de vida y propiedad causadas por tifones como Thelma y Vera serán cosas del pasado.
[Ilustración de la página 14]
Se hacen reparos temporarios en líneas de transmisión para restaurar electricidad
[Ilustración de la página 15]
Daños causados por el tifón Thelma en la zona del puerto de Kaohsiung