De nuestros lectores

El aborto

Soy un muchachito sordo y tengo diez años de edad. Vi en ¡Despertad! la ilustración de un médico y una señora, y el médico le decía: ‘Usted debe consentir en provocarse un aborto’ (asesinar a un bebé). Cuando yo estaba en el vientre de mi mamá, un médico también quiso asesinarme porque mi mamá contrajo rubéola. Mi mamá dijo: “¡No, no, no!” Me siento muy feliz porque no estoy muerto. Sólo soy sordo. Dios también se siente feliz. Le pido a Jehová en oración que me ayude a ser bueno para que pueda vivir en la “nueva tierra.” Entonces arrojaré los audífonos al agua.

C. H., Sudáfrica

La depresión

Me acaban de dar un ejemplar de ¡Despertad! Hallé muy buenos los artículos sobre la depresión y quisiera pedirles permiso para hacer copias de estos artículos, o conseguir más ejemplares de este número para distribuirlos entre algunos de mis pacientes.

K. P., MD, Florida

Agradezco muchísimo que publicaran los artículos relacionados con la depresión grave. Pedí al director del Departamento de Siquiatría de nuestro hospital que los leyera. El dijo: “Estos artículos sobre la depresión son excelentes... son muy informativos y se ve que se investigó a fondo el asunto. Es raro hallar una explicación tan clara.”

M. W. L., Canadá

Los jóvenes preguntan

La serie de artículos intitulada “Los jóvenes preguntan... ” retienen mi atención de principio a fin y han fortalecido mi fe en Dios. Me gusta muchísimo esta serie de artículos y les animo a que sigan publicándola.

P. P., Italia

Enseña acerca de Dios

A pesar de que no soy miembro de su congregación, me interesa mucho leer ¡Despertad! porque enseña acerca de Dios y el hombre, las plantas y las aves, y sobre cosas que suceden en diferentes partes del mundo. No dejaré de decir que son muy útiles y enseñan la verdad respecto a las faltas del ser humano.

F. U., Nigeria

La mujer del siglo veinte

Acabo de leer el artículo “La mujer del siglo veinte... sus problemas, sus esperanzas.” Por primera vez en mi vida puedo decir que realmente entiendo algunos de los problemas que los hombres causan a las mujeres. Solo que hubiera querido aprenderlo antes. Eso hubiera salvado mi matrimonio. He perjudicado a muchas mujeres durante mi vida. Y actualmente estoy cumpliendo una condena de quince años en prisión por envolverme en la “profesión más antigua del mundo.” Mi única esperanza es pedir en oración que Dios me perdone.

D. L. S., Penitenciaría Estatal, Arizona

Los crucigramas

Me llamo Sandra y tengo once años de edad. Me gustaría darles las gracias por los instructivos crucigramas. Ayudan a una a recordar nombres bíblicos y expresiones que de otro modo se olvidan fácilmente. También me entusiasman mucho los artículos sobre animales.

S. S., Alemania