¡Saboreemos varios deliciosos platos mejicanos!
¡Se está sirviendo el almuerzo! ¡Cuánto apreciamos el arreglo que nuestro Creador ha hecho para fortalecer nuestro cuerpo con alimento bueno y sano!
Aquí en México tenemos un plato muy sencillo, pero sabroso. Lo llamamos molletes. Es sencillo porque todo lo que se necesita es un panecillo tostado, frijoles refritos, queso y una deliciosa salsa picante mejicana. Sabemos que a usted le gustarán los frijoles refritos aunque no los use para los molletes. Hierva los frijoles hasta que estén completamente cocidos. Ahora eche un poco de aceite en una sartén, cuele los frijoles, échelos en el aceite caliente y comience a majarlos hasta convertirlos en una pasta o hasta que tengan la consistencia apropiada para untar en un panecillo. Si ya se le abrió el apetito, usted sencillamente puede comérselos tal y como están, y son deliciosos.
Pero usted dice que no, que usted quiere molletes; bueno, pues, continuemos. Divida el panecillo en dos, a lo largo, úntele los frijoles refritos a ambos pedazos y entonces póngale encima queso blando. Métalos diez minutos en el horno; ahora están calientitos y listos para comer con salsa picante al gusto. Hay diferentes maneras de hacer salsa picante, pero la mayoría de nosotros preferimos la que llamamos salsa típica mejicana, la cual preparamos con un par de tomates, una cebolla y uno o dos chiles, de acuerdo al gusto de uno, todo finamente picado. Permítame darle una advertencia... pruebe la salsa poco a poco. Algunas personas hasta preparan la salsa sin los chiles, pero a nosotros los mejicanos nos gusta nuestra salsa picante, de modo que ¡échele chile! Hm-m, por favor, ¡sírvame un mollete más!
Aquí en México uno de los alimentos básicos principales es el maíz. Hay muchas maneras de prepararlo de modo que sea tanto apetitoso como nutritivo. Si usted puede conseguir maíz remojado donde usted vive, hallará que el pozole es un plato muy fácil de preparar. Sazone con sal el maíz remojado y cocínelo hasta que el maíz reviente (como las palomitas de maíz). Mientras éste se cuece, podemos picar pollo o cerdo en pedazos pequeños y hervirlo hasta que esté bien cocido. Cuele el maíz y añádaselo a la carne y su caldo, y cuézalos durante 15 minutos. Ponga en otro plato polvo de chile, orégano, cebolla y lechuga picadas y cuartos de limones, todo arreglado por separado en el plato. A cada persona se le sirve un plato hondo de maíz con carne; sazónelo al gusto y añádale cebolla, lechuga y jugo de limón. Si lo desea, también puede adornar este plato con rábanos picados. Nos gusta mucho este plato porque tenemos sopa, carne y ensalada todo en una sola comida y, ¡oh, qué sabroso es!