BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • g85 22/4 págs. 14-16
  • ¿Cómo puedo hacer frente al nuevo casamiento de mi padre o madre?

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • ¿Cómo puedo hacer frente al nuevo casamiento de mi padre o madre?
  • ¡Despertad! 1985
  • Subtítulos
  • Información relacionada
  • Algunas emociones dolorosas
  • “Puedo hacer que se separen”
  • El amor te ayuda a hacer frente a la situación
  • ¿Cómo ver el nuevo casamiento de papá (o mamá)?
    Lo que los jóvenes preguntan. Respuestas prácticas
  • ¿Por qué tuvo que volver a casarse?
    Lo que los jóvenes preguntan. Respuestas prácticas (volumen 1)
  • ¿Cómo puedo llevarme bien con mi padrastro o mi madrastra?
    ¡Despertad! 1985
  • Las familias con hijastros pueden tener éxito
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1999
Ver más
¡Despertad! 1985
g85 22/4 págs. 14-16

Los jóvenes preguntan...

¿Cómo puedo hacer frente al nuevo casamiento de mi padre o madre?

La casa estaba atestada de gente y llena de los adornos de una boda. Los parientes se felicitaban unos a otros. Los dos hijos de la novia, fruto de un matrimonio anterior, jugaban y se movían entre la muchedumbre. Pero Shane, el hijo de 14 años de edad del novio, estaba completamente aislado.

“El día que papá se casó con Rita fue el peor día de mi vida —reveló más tarde Shane—. Me puse mal. Pude darme cuenta de que papá esperaba que yo, también, saltara de alegría como todos los demás. Pero yo no estaba alegre. Estaba furioso. Furioso con papá por haber traicionado a mamá. Furioso con mamá por haberse ido a estudiar a la facultad de derecho y habernos abandonado. Furioso con los dos chiquillos, los hijos de Rita, que vendrían a vivir en nuestra casa [...] Pero sobre todo, estaba furioso con Rita [...] la odiaba. Y porque creía que no era correcto odiar, estaba furioso conmigo mismo, también.”

SI FORMAS parte de una familia en que hay hijastros, bien sabes que el que uno de los padres vuelva a casarse puede ser desconcertante. Después de relatar la experiencia anterior en el libro Stepfamilies— New Patterns in Harmony, Linda Craven añade: “Pero aun cuando todos los miembros de la nueva familia que se forma por un nuevo casamiento quieren que ésta sea una familia feliz, surgen problemas que nadie esperaba”. No obstante, el saber qué sentimientos esperar, por qué existen estos sentimientos, y qué hacer para afrontarlos resulta frecuentemente en que la familia que se forma por un nuevo casamiento sea finalmente feliz y estable.

Algunas emociones dolorosas

El que tu padre (o madre) se vuelva a casar destruye la esperanza de que algún día tus padres se reconcilien. Esto puede herirte profundamente. Puede que te sientas inseguro, traicionado y celoso. Además, ciertos jóvenes se sienten incómodos al vivir bajo el mismo techo en compañía de “extraños” del otro sexo. Especialmente para un adolescente que está entrando en “la flor de la juventud”, este contacto estrecho puede excitarlo sexualmente. (1 Corintios 7:36.)

Si poco después de la muerte del padre o la madre el cónyuge sobreviviente vuelve a casarse, esto puede contribuir a que el joven se sienta más angustiado. “La muerte de mi madre hizo que yo estuviera sumamente amargada —reveló Missy, de 16 años de edad—. Trataba de evitar a las personas allegadas a mí. [...] Pensaba que la novia de mi padre estaba sustituyendo a mi madre, por eso me portaba mal con ella. Aquello casi arruinó nuestra amistad.”

Debido a un sentido de lealtad a tu padre (o madre) natural, puede que mientras más cariño tengas a tu padrastro (o madrastra), peor te sientas. Por ejemplo, una noche Aarón, de 13 años de edad, dijo a su madrastra que aunque se llevaban bien, a veces él deseaba que ella no estuviera casada con su padre. Su madrastra dijo que ella comprendía, y ellos tuvieron una conversación afectuosa y franca. Cuando Aarón le dio un beso de despedida para acostarse, le dijo: “Te amo, Veryl, aunque a veces desearía que estuvieras muerta”. Ambos se rieron por la contradicción. Sin embargo, éste es un conflicto normal de emociones con el que luchan la mayoría de los hijastros. De hecho, un estudio realizado en 1983, en el que participaron 103 jóvenes y que se publicó en Family Relations, informó que las “cuestiones de conflicto de lealtad” causaban más tensión que cualquier otro problema.

“Puedo hacer que se separen”

Si tu padre o tu madre se ha vuelto a casar, quizás estés pensando en tratar de disolver la nueva unión. Pero recuerda, tu padre (o madre) natural y tu madrastra (o padrastro) han pronunciado sus votos matrimoniales ante Dios. Jesucristo dijo lo siguiente con relación a las parejas casadas: “Ya no son dos, sino una sola carne. Por lo tanto, lo que Dios ha unido bajo un yugo, no lo separe ningún hombre [o niño]” (Mateo 19:6). Aun si lograras disolver el nuevo casamiento, es poco probable que a consecuencia de ello tus padres se volvieran a unir.

El tratar de separar a dos personas que realmente se quieren y que están unidas en matrimonio puede solamente causar dolor a todos los implicados, como descubrió Gerri, de 15 años de edad. “Le había tenido simpatía a la esposa de [papá] antes, pero empecé a dejar de tenérsela a medida que pasaba el tiempo”, dijo ella. Una noche Gerri tuvo una “tremenda disputa” con su madrastra, quien luego exigió a su esposo que escogiera entre ella y su hija. Entonces él tuvo una larga conversación con Gerri. “Dijo que amaba a su esposa y no quería perderla, pero que siempre me amaría a mí, también, sin importar lo que pasara —confesó Gerri—. Sabía lo que él estaba tratando de decirme... que tendría que mudarme. Me sentí desesperada y no pude decir nada en absoluto.”

Gerri acabó por irse a vivir con su madre natural... quien también había vuelto a casarse. Pero ahora Gerri estaba resuelta a llevarse bien con su padrastro. Proverbios 11:29 advierte: “El que perturba su casa, heredará viento” (E. M. Nieto). Tal persona podría terminar privada de un hogar cómodo, sí, sin poseer nada sino viento. Es cierto que el joven quizás considere al padrastro (o la madrastra) como la causa del problema, pero uno tiene que ver los asuntos de manera realista.

El amor te ayuda a hacer frente a la situación

El amor basado en principios que se describe en la Biblia implica más que simplemente emoción; es una expresión de altruismo. En 1 Corintios 13:4-8 la Biblia describe cómo se comporta este amor:

El amor “no busca sus propios intereses”. A Eric se le hizo difícil ajustarse a su padrastro, pero hizo el esfuerzo necesario porque, según explicó: “Podía ver que él le hacía mucho bien a mi madre”. Es importante ‘no buscar nuestra propia ventaja, sino la de la otra persona’ (1 Corintios 10:24). ¿Pudiera darse el caso de que, después de haber estado sola por un tiempo, tu madre natural quisiera contar con otro adulto que la ayudara a administrar disciplina y a tomar decisiones?

También es importante desarrollar “sentimientos como compañeros” para con tu padrastro o madrastra (1 Pedro 3:8). Sharon, que ahora tiene 27 años de edad, reflexiona sobre el día en que su madre volvió a casarse. “Sabía que mi padrastro se sentía como un intruso. No obstante, me puse a pensar que él también tenía sentimientos. Siempre podíamos contar con él cuando teníamos problemas. Sabía que él se sentía incómodo al venir a formar parte de una familia con cinco muchachos, así que yo procuré ponerme en su lugar. Él quería ser aceptado tal como nosotros queríamos serlo también.”

“El amor no es celoso.” A menudo los jóvenes no quieren compartir con nadie más el amor de su padre o madre natural, como si el amor fuera un sentimiento que se agotara. Pero el amor puede ensancharse. “Nuestro corazón se ha ensanchado”, escribió el apóstol Pablo. Algunos de entre aquellos a quienes él escribió evidentemente se habían vuelto indiferentes para con él. Pero Pablo declaró: “Ustedes no se hallan apretados y escasos de lugar en nosotros, pero sí se hallan apretados y escasos de lugar en sus propios cariños tiernos”. Pablo había “ensanchado” su amor para abarcarlos a todos. Ellos eran quienes tenían que responder a tal afecto y ‘ensanchar’ su propio amor. (2 Corintios 6:11-13.)

Tu padre (o madre) natural puede ensanchar su amor para abarcar a un nuevo cónyuge y todavía seguir queriéndote como antes. Pero ¿tienes tú la buena voluntad de abrir tu corazón para dar cabida en él a tu padrastro (o madrastra)? El que sientas tal amor no significa que estés siendo desleal a tu difunto padre (o madre). Tu padrastro (o madrastra) nunca reemplazará a tu padre (o madre), quien siempre ocupará un lugar especial en tu corazón. Pero si ensanchas tu corazón para mostrar cariño a tu padrastro (o madrastra), creas la oportunidad de que haya un abundante intercambio de amor. (2 Corintios 12:15.)

El amor “no se porta indecentemente”. Según se informa, en 25 por 100 de las familias con hijastros se practican relaciones sexuales ilícitas. Esto no solo es un pecado contra Dios, sino también una traición a la confianza y el afecto de la familia (1 Corintios 6:9, 10, 18). Es vital ‘amortiguar’ los deseos sexuales. La madre de David volvió a casarse cuando él tenía 15 años de edad. Debido a que tres de sus cuatro hermanastras eran también adolescentes, él dijo: “Fue necesario levantar un bloqueo mental respecto a los deseos sexuales”. Por supuesto, también querrías tener mucho cuidado de que la manera como te vistieras o te comportaras en casa no despertara deseos sexuales en otros. (Colosenses 3:5.)

El amor “se mantiene firme ante todo [...] Nos da poder para aguantar cualquier cosa” (traducción de Charles B. Williams). A veces parece que no hay nada que haga desaparecer las emociones dolorosas. Marla admitió: “Sentía que estaba de más en casa. Hasta dije a mi mamá que yo deseaba jamás haber nacido. Pero el irme de casa no resolvió nada. (Me fui de casa un par de veces.) El ser rebelde no me ayudó. El mejor proceder es aguantar”. Con el tiempo, ella y su padrastro se hicieron buenos amigos. Aunque tu padre (o madre) haya muerto, hallarás que si te mantienes firme, y quizás te desahogas con un amigo capacitado en quien confíes, el dolor disminuirá poco a poco.

Así que el mostrar amor basado en principios es la mejor manera de hacer frente al nuevo casamiento de tu padre o madre. Prescindiendo de lo intensos que lleguen a ser tus sentimientos, siempre recuerda: “El amor nunca falla”. (1 Corintios 13:8.)

[Ilustraciones en la página 15]

El que tu padre o madre se vuelva a casar puede crear sentimientos de enojo, inseguridad y celos

El amor te ayuda a hacer frente a los celos

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir