¿Abre usted la mente a lo que Dios dice?
¿AMA usted a Dios? ¿Desea conocerlo mejor? Hace 19 siglos se nos mostró cómo hacer eso. El apóstol Pablo predicó a una muchedumbre compuesta de judíos y griegos en una sinagoga judía en Tesalónica. Algunos judíos y algunos griegos quedaron convencidos y cambiaron de religión, pero muchos judíos, “llenos de envidia, reunieron a gente maleante de la calle, armaron tumultos y alborotaron la ciudad”.
Bajo la protección de la oscuridad, Pablo escapó de la chusma y siguió adelante a Berea, y pronto se halló en la sinagoga predicando tanto a judíos como a griegos. “Estos eran de un natural mejor que los de Tesalónica, y aceptaron la Palabra de todo corazón. Diariamente examinaban las Escrituras para ver si las cosas eran así. Creyeron, pues, muchos de ellos y, entre los griegos, mujeres distinguidas y no pocos hombres.” (Hechos 17:1-12.)
Los judíos de Tesalónica se adherían a su religión de centenares de años de antigüedad con sus tradiciones orales que anulaban la Palabra de Dios. (Mateo 15:1-9.) ¡Cuán diferentes eran los de Berea!... ellos escucharon con mente abierta, investigaron las Escrituras para ver si lo que Pablo decía era cierto, y cambiaron de religión.
Comentaristas católicos, citados en el artículo anterior, han dicho lo siguiente acerca de los testigos de Jehová. Están “en primer lugar en lo que se refiere a fervor, celo, activismo”. “Son los primeros que viven la fe que predican” y “viven una vida virtuosa y honrada”. A los que los visitan “se les acoge con afecto y un sentido de hermandad y solidaridad”. “Siempre tienen la Biblia en la mano”, y el “modo como entienden la Biblia [...] satisface verdaderas necesidades que otras teologías ya no satisfacen”. Su mensaje “ayuda a vencer la inquietud del individuo frente a los ayes de este mundo”. Todo esto, y más, lo dicen clérigos y comentaristas católicos. ¿No es todo esto gran alabanza para los testigos de Jehová?
Entonces, ¿no sería sabio escuchar sus conversaciones fundadas en la Biblia cuando lo visitan en su hogar? Y recuerde, el solo hecho de que con desprecio algunos llamen a la religión de ellos una “secta” no hace que esa religión sea falsa. A los primeros cristianos se les llamó “la secta de los Nazarenos”. A todos nosotros, la Biblia nos da el consejo: “Examinad todo: retened lo bueno”. (Hechos 24:5; 1 Tesalonicenses 5:21, Cantera-Iglesias.) ¿No es verdad que todos los que aman a Dios y desean conocerlo deberían prestar atención a este consejo divino?
[Recuadro/Fotografías en la página 9]
Si usted es católico y desea conocer mejor a Dios, con mente abierta considere estas preguntas junto con los textos bíblicos que se citan, usando su propia Biblia.
La versión católica Bover-Cantera de la Biblia enseña que el alma muere... ¿enseña su iglesia que es inmortal?—Ezequiel 18:4; Hechos 3:23.
Enseña que el salario o sueldo del pecado es la muerte... ¿enseña su iglesia que a los pecadores se les atormenta en el infierno o en el purgatorio?—Eclesiastés 9:5, 10; Romanos 6:23.
Enseña que Jehová es un solo Dios y que Jesús no es igual a él... ¿enseña su iglesia que Dios es un solo Dios en tres personas y que Jesús es uno de tres iguales?—Deuteronomio 6:4; Juan 14:28.
Enseña que Jesús es la roca sobre la cual se edifica la iglesia de Dios... ¿enseña su iglesia que está edificada sobre Pedro?—Efesios 2:20, 21; 1 Pedro 2:4-8.
Enseña a orar a Dios mediante Cristo Jesús... ¿enseña su iglesia a orar a otros, o por medio de otros?—Juan 16:23; 1 Timoteo 2:5.
Enseña que la confesión de pecados y las solicitudes de perdón a Dios deben dirigirse a él con Jesucristo como abogado... ¿enseña la iglesia de usted que estos favores vienen mediante un sacerdote?—1 Juan 1:9; 2:1.
Y esa misma Biblia católica enseña que la amistad con el mundo y el envolverse en la política de este mundo es enemistad con Dios... ¿se envuelve su iglesia en los asuntos políticos y militares de este mundo?—Juan 15:19; 18:36; Santiago 1:27; 4:4.
[Ilustración]
¿Infierno de fuego?
[Fotografías]
¿Trinidad?
¿Intercesores?