De nuestros lectores
Adelantos en la odontología
Me implantaron en la mandíbula un tornillo cerámico, según el procedimiento conocido como integración de hueso descrito por ustedes en su artículo titulado “Adelantos interesantes en la odontología”. (22 de noviembre de 1986). Lo único que les puedo decir es que no se lo dejen hacer. En 1985 me examinó un experto y me dijo que este procedimiento dista mucho de estar perfeccionado, y que para evitar complicaciones graves, solamente deberían someterse a él personas que gocen de buena salud física y psíquica. Las revistas médicas deberían también permitir que se expresasen los pacientes que hayan tenido malas experiencias, en vez de sencillamente pasar por alto los efectos secundarios y pintar sus últimos descubrimientos de color de rosa.
C. L., República Federal de Alemania
Estamos de acuerdo en que siempre es necesario ejercer cautela cuando se introduce cualquier sustancia extraña dentro del cuerpo, y que siempre habrá un cierto porcentaje de fracasos. El artículo en cuestión trataba del uso del titanio. Después de veinte años de estudios, este procedimiento ha tenido aproximadamente un promedio de éxitos del 90%. No se ha usado solamente titanio, sino también carbono vítreo (vidrio), zafiro y cerámica. Aunque no recomendamos ningún tratamiento en particular, se publicó la información acerca de los adelantos recientes en la odontología para beneficio de nuestros lectores. Creemos que siempre es bueno dar consideración cuidadosa a los posibles efectos secundarios antes de someterse a cualquier tratamiento.— La dirección
¿Un simple enamoramiento?
Quiero decirles lo mucho que disfruté de leer su artículo “¿Tan solo un simple enamoramiento?” de la sección “Los jóvenes preguntan...” (8 de enero de 1987). El artículo mostró comprensión por los jóvenes, mientras que muchos adultos clasifican los enamoramientos como tonterías de adolescentes. Al mismo tiempo el artículo advirtió de lo incorrecto de abrigar sentimientos inmorales. Yo sentí un enamoramiento por alguien de una serie de televisión. Pasaba noches sin dormir y tenía las fantasías más absurdas. Pero lo peor fue cuando le escribí y recibí una foto de ella con su autógrafo. Pensé que estaba enamorado de verdad, como decían en su revista. Tengo muchas ganas que aparezca la continuación de este artículo.
W. H., Inglaterra
Lea nuestro número del 22 de enero de 1987.— La dirección
Comer antes de acostarse
Agradezco mucho la observación que hicieron en la sección “Observando el Mundo” bajo el encabezamiento “Hábito perjudicial” (8 de enero de 1987). Allí se decía que comer antes de acostarse puede ser perjudicial, especialmente si la persona tiene el hábito de acostarse aproximadamente una hora después de haber comido. Me costaba dormir bien a causa de la indigestión. A veces había pensado si el que tuviese tantas dificultades para dormir bien pudiera deberse a que comía antes de acostarme. Después de leer dicha observación, resolví no comer nada más después de la cena. ¡Dio buenos resultados! Desde entonces he dormido bien todas las noches, y además he disfrutado de una ventaja adicional: he perdido algo de peso.
M. G., Estados Unidos
¿Es una arpía?
En el número del 22 de noviembre de 1986, publicaron un artículo titulado “El raptor es digno de su nombre”. La foto que les facilitó la Sociedad Zoológica de San Diego, y que aparece en la página 20, no corresponde a una arpía. Es un águila accipitrina de la Guayana. La arpía es el águila más grande del mundo y ustedes la han rebajado por medio de mostrar la foto de un ave de patas debiluchas que come serpientes.
N. R., Estados Unidos
Hemos recibido de la Sociedad Zoológica de San Diego la nota siguiente: “Lamentamos informarles que la fotografía que publicaron ustedes indicando que corresponde a una arpía, es efectivamente un águila accipitrina, Morphnus guianensis. Las dos aves son muy similares en apariencia [...]. Hay que fijarse mucho para notar la diferencia [...]. Lamentamos el error en la identificación. Siempre intentamos clasificar bien nuestras fotografías y agradecemos que nos consulten en caso de duda”.— La dirección