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¡Despertad! 1990
g90 22/6 pág. 30

De nuestros lectores

La pérdida del oído Leí el artículo que publicaron sobre la pérdida del oído en la sección “Observando el Mundo” (22 de octubre de 1989), y es cierto que poner la música a todo volumen perjudica el buen funcionamiento de este órgano. Yo no prestaba atención cuando me decían que bajara el volumen de la música, pero ahora estoy pagando las consecuencias de no haber hecho caso. Tengo diecinueve años, y me estoy quedando sordo de forma muy dolorosa.

K. G., Estados Unidos

Astrología Su artículo sobre la astrología (22 de noviembre de 1989) decía que tanto la astrología oriental como la occidental dividen el zodiaco en doce regiones e identifican cada mes con el nombre de un animal, y no es así. La astrología occidental asigna un signo del zodiaco a cada mes, pero en oriente los signos aplican al año entero.

C. B., Francia

Es cierto que los chinos utilizan un ciclo de doce animales (cada uno de los cuales representa un año) para designar el año de su nacimiento. Por eso es tan común oírles decir que pertenecen al “año del buey” o al año de cualquier otro símbolo que identificase su año de nacimiento. Sin embargo, como se dijo en nuestro artículo, estos mismos doce animales también se utilizan para designar ciclos astrológicos de doce horas, días y meses.—La dirección.

Diferentes reacciones de los lectores al número del “satanismo” En el número del 22 de febrero de 1990 un lector dijo que le alarmó la portada de la revista sobre el satanismo (22 de octubre de 1989). Siendo yo una niña, mis padres nos introdujeron en los aspectos peores y más violentos del satanismo. Aquel recuerdo lo tenía sepultado, reprimido en mi interior hasta este año, y ahora es cuando he empezado a enfrentarme a él. Aquella revista me ayudó mucho. Y me gustó la portada. Se supone que ¡Despertad! debe despertar a la gente. Al ofrecer la revista en nuestra obra de predicar, nadie nos rechazó ese número. Hubiésemos podido colocar muchísimas más.

L. H., Estados Unidos

Estoy muy agradecida por la información que publicaron sobre el satanismo. De niña yo también estuve mezclada con este tipo de ritos. No se pueden expresar con palabras los horrores que he vivido, pero es consolador saber que no necesito negar mi pasado como víctima de abusos rituales y que no me es imposible conseguir la aprobación de Dios. Los artículos no encubrieron la realidad. Se tortura, viola y asesina a niños. La gente necesita saber que estas cosas pasan por el mundo.

P. M., Estados Unidos

Pubertad Gracias por el artículo “Los jóvenes preguntan... ¿Qué le ocurre a mi cuerpo?” (22 de enero de 1990). Mi madre murió cuando yo tenía dos años, y al comenzar mi ciclo menstrual no tenía a nadie a quien preguntar. Mi padre era demasiado tímido, y yo, demasiado orgullosa para escuchar a mi hermana mayor. Ahora tengo más edad, pero todavía no sé mucho. Su artículo me lo explicó mejor que la mayoría de los libros. Gracias por comprender las dificultades por las que pasamos.

D., Estados Unidos

Los suegros Desde que mi marido y yo nos casamos hace más de diez años, las batallas con mis suegros han sido continuas. Y como predijo Jesús, los problemas aumentaron tras mi dedicación a Jehová, hace casi cinco años. (Mateo 10:35.) El mes pasado la tirantez llegó a tal grado que hubo momentos en que hasta me encontraba enferma. No puedo expresar con palabras lo mucho que agradezco los artículos sobre los suegros y los hijos políticos (22 de febrero de 1990). Explicaban tan bien lo que sienten y temen las suegras, que estoy empezando a comprender por qué se dijeron e hicieron ciertas cosas en el pasado. Si pongo mucho más de mi parte, quizás todos podamos ser amigos algún día.

J. P., Estados Unidos

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