Árboles que castigan a los ladrones
En algunos países el árbol es un elemento indispensable para celebrar la Navidad, pero no todos están dispuestos a pagar por él. En Estados Unidos, ladrones de árboles invaden parques y zonas ajardinadas de muchas autopistas en busca del abeto, la picea o el pino ideal, que luego talan y se llevan prescindiendo de a quién pertenezca el terreno.
Por esta razón, algunos estados han comenzado a defenderse. Durante las Navidades del año pasado, las autoridades de diversas regiones del norte del país rociaron algunos árboles con una sustancia química especial. Con las temperaturas frías del exterior no se percibe, pero cuando el árbol se encuentra en la cálida sala de estar del ladrón, la sustancia química hace notar su presencia. Según el periódico The Wall Street Journal, apesta “como una fábrica de abonos”.
El director de los parques de Monroe (Connecticut, E.U.A.) calcula que con el paso de los años la ciudad ha perdido centenares de árboles debido a ese tipo de depredación por robo. Pero desde que los funcionarios gubernamentales publicaron avisos en el periódico local advirtiendo a los posibles ladrones de que los árboles de apariencia tentadora eran, en realidad, bombas fétidas, la cantidad de robos ha disminuido.