Amas de casa perfectas
Por el corresponsal de ¡Despertad! en África del Sur
LOS espacios libres de las pluviselvas africanas suelen estar ocupados por árboles de ramas huecas que reciben el nombre de barterias. Para alcanzar su máxima altura, el árbol debe competir con otros que intentan llegar a la bóveda foliar. A fin de ganar la lucha, el barteria necesita ayuda para deshacerse de las enredaderas y el musgo que le recubren e impiden que los rayos solares lleguen hasta las hojas. Es aquí donde las hormigas Pachysima aethiops desempeñan un papel importante como amas de casa. Parte del documental televisivo African Rainforest: Korup (Las pluviselvas africanas: Korup), filmado en la pluviselva de Korup (Camerún) y producido por Phil Agland y Michael Rosenberg, explica la relación existente entre el árbol y las hormigas.
El documental muestra a una nueva hormiga reina buscar un árbol barteria. Sabe por instinto que las ramas huecas de este árbol son el lugar ideal para establecer su colonia. Tras hacer un agujero en una rama, deposita los huevos dentro. Las ramas huecas son también el hábitat de las diminutas serpetas, que se alimentan de la savia del árbol. Las hormigas cuidan de estos insectos como si fuesen ganado y extraen de ellos una nutritiva sustancia lechosa.
En cuanto la colonia crece lo suficiente, empieza a desalojar a otros residentes y a limpiar el árbol. Resulta fascinante observar a estas extraordinarias amas de casa. Algunas hormigas descienden hasta la base del árbol y atacan a las plantas reptantes que amenazan con recubrirlo. Roen los tallos hasta seccionarlos y de ese modo matan la planta. A otras se las puede observar eliminando cualquier residuo, musgo o liquen de las hojas. Echan incluso a una oruga que estaba escondida bajo una hoja.
El documental explica que “las hormigas limpian con cuidado todos los residuos. Libre de insectos y plantas perjudiciales, el barteria, protegido por las hormigas, puede competir de manera eficaz con otros árboles. En compensación, las hormigas pueden utilizar sus ramas huecas para sus crías y para las serpetas, su única fuente de alimento”.
¡Qué trabajadoras tan industriosas son estas hormigas! Un antiguo proverbio dice: “Vete donde la hormiga, oh perezoso; mira sus caminos y hazte sabio”. (Proverbios 6:6.)