De nuestros lectores
Administración del dinero Estoy muy agradecida por el reportaje “Cómo administrar bien el dinero” (22 de diciembre de 1996). Antes gastaba mucho dinero descontroladamente, pero después de leer los artículos, empecé a vigilar los gastos. Ahora, cuando algo me llama la atención, me pregunto si de verdad lo necesito.
J. B., Brasil
Hace cinco meses que mi esposo se quedó sin trabajo, y tenemos tres hijos a quienes mantener. Así que estoy poniendo en práctica algunas sugerencias de los artículos. Me compré una libreta, tracé varias columnas y elaboré un presupuesto. De esta forma hemos podido administrar bien el dinero en los últimos tres meses y aún nos ha quedado algo para los imprevistos. Desde luego, es muy práctico hacerse un presupuesto.
L. S., República Checa
Superación de las pruebas Me siento impulsado a hacerles un comentario sobre el artículo “Recibí fuerzas para superar las pruebas” (22 de diciembre de 1996). Me impresionó la perseverancia de Edward Michalec en situaciones sumamente difíciles. Su fidelidad y aguante evidenciaron amor a Jehová, al prójimo y a la verdad.
K. B., Estados Unidos
La experiencia de Maggy Les agradezco que publicaran el artículo “La terrible experiencia de Maggy y mi bendición” (22 de diciembre de 1996). Al leerlo se me hizo difícil contener las lágrimas por el sacrificio de esta madre, aún en sus últimos días de vida, para que su hija naciera sana. También me gustó el comentario que hace su esposo de que el dolor por la pérdida de su esposa fue disminuyendo a medida que hablaba de ello, cosa que por norma tendemos a evitar cuando hablamos con los familiares del fallecido. Espero poder conocer a Maggy cuando resucite.
L. S. C., España
El artículo demuestra la forma en que los miembros de la congregación podemos mostrarnos verdadero interés. Los compañeros cristianos abastecieron de alimentos al esposo de Maggy durante muchos meses y también le dieron ropa para su bebé. Eso nos enseña a no contentarnos con solo enviar una tarjeta o llamar por teléfono.
P. L., Estados Unidos
Gracias de todo corazón por este artículo. Mi esposa falleció en un accidente de circulación tres semanas después de la muerte de Maggy, y me dejó con ocho hijos. Comprendo el dolor que Lorne Wilkins sintió y aún debe de sentir. Les agradezco que publiquen testimonios como este, pues dan mucho apoyo y ánimo a los que pasan por tales pruebas.
B. B., Francia
Mudanza del mejor amigo Les estoy profundamente agradecida por el artículo “Los jóvenes preguntan... ¿Por qué tuvo que mudarse mi mejor amigo?” (22 de diciembre de 1996). Llegó en el momento adecuado. Una amiga mía se va a mudar pronto; ella y su esposo van a servir en una congregación donde hay más necesidad de publicadores. Aunque me siento muy feliz por ella, sé que la echaré mucho de menos. Gracias por sus excelentes consejos.
R. A., Italia
No se imaginan cuánto me conmovió el artículo cuando nuestro superintendente de circuito (ministro religioso itinerante) nos dejó para ir a servir a otra zona. Él se había preocupado mucho por mis necesidades espirituales y emocionales. Tal como ilustraba la fotografía del artículo, decir adiós fue muy doloroso. ¡Qué oportunas han sido sus sugerencias para ayudarme a superar la soledad!
J. D., Nigeria