De nuestros lectores
¿Agoniza el morse? La noticia “Agoniza el código morse a los 150 años” (“Observando el mundo”, 8 de agosto de 1997) se presta a malentendidos, pues el morse aún se emplea en radiotransmisiones aeronáuticas y de onda corta.
H. K., Países Bajos
Gracias por la aclaración. Como bien indica el lector, al mencionar la agonía del morse nos referíamos en concreto al marco de las operaciones marítimas.—La Redacción.
Tuberculosis Me gustó mucho el reportaje “Tuberculosis: el retorno de una asesina” (22 de diciembre de 1997). Yo mismo la contraje en 1988 y me curé. Tienen razón al precisar que el paciente debe tomar la medicación “con regularidad estricta”.
Y. L., Francia
Mi suegra, que es poco religiosa, vio el artículo en la mesa, lo leyó y me preguntó si podía llevárselo. Luego logré dejarle otros dos números de ¡Despertad! Gracias por todo el trabajo que se toman al preparar las revistas.
L. N., Estados Unidos
Contraje este mal hace once años. Presentaron información muy exacta, y hubo pasajes que me hicieron revivir mi experiencia. Doy gracias a Jehová por el don de la vida y por los continuos consejos que recibimos en ¡Despertad! para mantener la salud.
G. B., Italia
Cuando contraje esta afección tuve que tomar medicinas durante seis meses. Gracias al reportaje entendí mejor esta enfermedad asesina y, lo que es más importante, se fortaleció mi fe en que el Reino de Dios la eliminará de todo el mundo.
P. P., Indonesia
Historias de la vida real Me llegó al alma el artículo “El cliente siempre tiene razón” (22 de diciembre de 1997). Al igual que Wei Tung Chin, yo tuve seis hijos. Se me saltaron las lágrimas al leer su historia. Comprendo que esté orgullosa de sus hijos y sus familias. Cuatro de mis hijos aún no han abrazado el cristianismo. Algún día quizás tenga el mismo gozo que ella.
E. H., Estados Unidos
Aunque siempre me animan mucho los relatos biográficos de ¡Despertad!, el de Wei Tung Chin me conmovió. Podemos sentirnos muy felices de que el pueblo que Jehová reúne cuente con miembros tan valiosos.
I. T., Alemania
Identificación errónea Deseo agradecerles el interesante artículo “La belleza de los parques nacionales alpinos” (22 de noviembre de 1997). Al ser un amante de la montaña y la fotografía he tenido el placer de ver y retratar todos los animales descritos en el reportaje. Sin embargo, a mi juicio hay un error en el epígrafe superior de la página 15. Creo que los ejemplares fotografiados no son rebecos, sino hembras de íbice.
M. D. M., Italia
Agradecemos al lector que descubriera el error. —La Redacción.
Moscú Gracias por el artículo “Moscú: la ciudad que ha prevalecido hasta su 850 aniversario” (22 de diciembre de 1997). Los rusos son muy hospitalarios y amigables, como pude constatar en 1989, cuando fueron 3.000 a una asamblea cristiana celebrada en Polonia. También fue conmovedora la foto de una hermana rusa predicando en los campos de Rusia, que apareció en la última página. Quiera Jehová que muchas más personas de lengua rusa acepten su adoración.
I. L., Alemania