36 JOSÍAS
Hizo que el pueblo volviera a Jehová
JOSÍAS tenía tan solo seis años cuando su abuelo, el rey Manasés, murió. Probablemente sabía que su abuelo había cambiado y se había puesto a servir a Jehová. El ejemplo de valor de Manasés debió dejar una huella imborrable en Josías. Pero entonces su padre, Amón, subió al trono. Amón fue un rey malo que hizo que el pueblo volviera a caer en la idolatría y la maldad. Ahora bien, cuando solo llevaba dos años reinando, murió, y Josías —que tenía ocho añitos— se convirtió en el nuevo rey.
Seguramente había personas alrededor de Josías que ejercían una buena influencia en él, como los profetas Sofonías y Jeremías, la profetisa Huldá y el sumo sacerdote Hilquías. La Biblia dice que “siendo todavía un muchacho [con unos 16 años], comenzó a buscar al Dios de su antepasado David”. Cuando tenía aproximadamente 20 años, empezó a hacer cambios radicales en Judá. Jehová usó a este joven valiente y lleno de energías para darle un giro a la situación que se estaba viviendo allí y por fin acabar con la idolatría y la maldad.
Josías incluso se atrevió a entrar en el territorio que antes ocupaba el reino de 10 tribus de Israel. A casi todos los israelitas se los habían llevado al exilio, y la mayoría de la gente que vivía en la zona era extranjera. Aun así, Josías derribó los altares y los ídolos que había allí.
Aunque era joven, el rey Josías tuvo el valor de luchar contra la idolatría y ayudó al pueblo a volver a Jehová
Unos cinco años después, Josías mandó reparar el templo de Jehová, y el sumo sacerdote Hilquías encontró algo muy especial y sorprendente. ¡Era el libro de la Ley de Jehová, posiblemente escrito por Moisés con su puño y letra! El secretario de Josías le trajo este rollo y se lo leyó. El rey lo escuchó con mucha atención, y lo que oyó le rompió el corazón en mil pedazos. Ahora todo estaba claro; el pueblo se había alejado muchísimo de la Ley de Dios. Josías llegó a la conclusión de que Jehová estaba muy furioso con ellos. Ahora bien, ¿qué haría Josías? ¿Tendría el valor de tomar cartas en el asunto?
De inmediato, Josías envió a cinco de sus hombres a ver a la profetisa Huldá para consultar a Jehová. Ella les confirmó que Jehová estaba muy enojado porque la gente de Judá llevaba mucho tiempo desobedeciendo sus leyes. De hecho, les dijo que Judá y Jerusalén sufrirían una gran desgracia. Pero Jehová había visto el buen corazón de Josías y los cambios que había hecho con valor en la nación, así que toda esta calamidad no ocurriría mientras él viviera.
Aun así, Josías no se desentendió, sino que hizo todo lo que estaba en su mano para que el pueblo volviera a Jehová. Él y todo el pueblo le prometieron solemnemente a Jehová que obedecerían su Ley. Luego dirigió una campaña aún más intensa para eliminar la idolatría y organizó una gran Pascua para impulsar la adoración pura. El rey y los príncipes donaron miles de animales para ofrecérselos a Jehová y también hubo cantores para alabarlo. Fue una de las Pascuas más sobresalientes celebradas por el pueblo de Dios.
Josías siguió mostrando una fe y una valentía excepcionales en su lucha contra la adoración falsa. Por ejemplo, quemó huesos humanos sobre un altar pagano y luego lo destruyó. Así cumplió una profecía que Jehová había hecho 300 años antes (1 Rey. 13:2). Y, en Judá, Josías incluso destrozó altares e ídolos que llevaban allí desde que Salomón se hizo apóstata. Lamentablemente, Josías tomó una muy mala decisión tiempo después: ir a pelear contra Nekó, el faraón de Egipto. Y eso que Jehová le había advertido por medio del propio Nekó que no lo hiciera. Parece que, esta vez, Josías no consultó a los profetas para saber si lo que Nekó le había dicho de verdad venía de Jehová. En vez de eso, se empeñó en ir a luchar. Enfrentarse a un ejército tan poderoso podía parecer una decisión valiente, pero en realidad fue una decisión insensata y temeraria. Por culpa de ese error, perdió la vida con tan solo 39 años.
¿Se olvidó Jehová de todas las cosas buenas que Josías había hecho? ¡Para nada! Es más, el profeta Jeremías compuso una canción de duelo en honor a este buen rey, y al parecer el pueblo siguió cantándola durante generaciones. Puede que algún día Josías lea lo que dice la Biblia sobre su gobierno y descubra que Jeremías le dedicó esa bonita canción. Está claro que Jehová quería mucho a Josías, y nunca se olvidó de la fe y el valor que demostró.
Lea el relato bíblico
¿Qué diría?
¿De qué maneras demostró valor Josías?
Investigue un poco más
1. ¿Qué sabemos de Safán, el secretario y copista de Josías? (w02 15/12 19 párrs. 2-6).
2. ¿Por qué se rasgó la ropa Josías cuando escuchó las palabras del libro de la Ley? (w14 15/4 32).
3. ¿Qué pruebas históricas hay de que en realidad existió el faraón Nekó? (2 Crón. 35:22; it “Nekó, Nekoh” párr. 2). A
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Imagen A: Meguidó, donde Josías peleó contra el faraón Nekó.
Imagen A: Meguidó, donde Josías peleó contra el faraón Nekó.
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4. La profetisa Huldá le dijo a Josías: “En paz serás enterrado en tu tumba”. Aunque Josías murió en una batalla, ¿cómo se cumplió esa profecía? (2 Rey. 22:20; w00 15/9 30 párrs. 2, 3).
Piense en las lecciones
Josías tuvo un padre apóstata. ¿Cómo puede ayudarles su ejemplo a los siervos de Jehová que han tenido que sufrir una infancia difícil?
Josías se esforzó por entender las Escrituras (2 Crón. 34:21). ¿Cómo podemos imitarlo? B
Imagen B
¿De qué otras maneras puede usted copiar el ejemplo de valor de Josías?
Vea el cuadro completo
¿Qué me enseña este relato sobre Jehová?
¿Cómo se relaciona este relato con el propósito de Jehová y el tema principal de la Biblia?
¿Qué me gustaría preguntarle a Josías cuando resucite?
Para saber más
¿Qué podemos aprender de las decisiones de Josías y de otros dos jóvenes que llegaron a ser reyes de Judá?
Cuando Josías eliminó del país la idolatría, ¿lo hizo apoyándose en sus propias fuerzas? Vea la respuesta en este video.
La historia de Josías, un rey que amó a Jehová y odió lo malo (parte 2) (fragmento) (3:43)