HIRAM
(posiblemente significa lo mismo que Ahiram [Núm. 26:38], “Hermano de Altura; Alto”).
Este nombre aparece deletreado en ciertos pasajes del texto masorético como “Hirom” (1 Rey. 5:10, 18; 7:40a), y en las Crónicas, como “Huram”.
1. Rey de Tiro que vivió en el siglo XI a. E.C. Fue contemporáneo de los reyes David y Salomón, con los que mantuvo buenas relaciones.
Después que David conquistó la fortaleza de Sión y se puso a edificar un palacio en aquel lugar, Hiram envió mensajeros para establecer relaciones comerciales con David. Como resultado, Hiram le suministró a David madera de cedro de las laderas occidentales del Líbano, así como artesanos diestros en trabajar la madera y la piedra. (2 Sam. 5:11; 1 Cró. 14:1.)
Al oír que David había muerto y Salomón estaba reinando en su lugar, Hiram envió a sus siervos para renovar su acuerdo de amistad. (1 Rey. 5:1.) Entonces Salomón consiguió que Hiram le suministrase materiales y parte de la mano de obra necesaria para la edificación del gran templo, ofreciéndole al mismo tiempo grandes cantidades de trigo, cebada, vino y aceite como pago por la mano de obra. (1 Rey. 5:2-6; 2 Cró. 2:3-10.) A su vez, Hiram bendijo a Jehová y se celebró un pacto de amistad entre las dos naciones. (1 Rey. 5:7-12; 2 Cró. 2:11-16.) Al terminar el proyecto de edificación, que duró veinte años, Salomón le dio a Hiram veinte ciudades, pero no resultaron ser muy de su agrado. (1 Rey. 9:10-13.)
Hiram también participó con Salomón en otra empresa conjunta. Salomón construyó una flota de barcos en el golfo de Aqaba en Ezión-guéber, e Hiram le suministró marinos experimentados para que los tripularan junto con los siervos de Salomón. Además de estos barcos que navegaban por las aguas de la costa oriental de África, Hiram y Salomón tenían otros barcos que iban hasta Tarsis, en el extremo occidental del Mediterráneo. En conjunto, estas extensas operaciones en alta mar produjeron una gran cantidad de riquezas: oro, plata, marfil, piedras preciosas, maderas valiosas; y aportaron un toque exótico: monos y pavos reales. (1 Rey. 9:26-28; 10:11, 12, 22; 2 Cró. 8:18; 9:10, 21.)
2. El artesano diestro que hizo muchos de los accesorios del templo de Salomón. Su padre era tirio y su madre una viuda “de la tribu de Neftalí” (1 Rey. 7:13, 14), “de los hijos de Dan”. (2 Cró. 2:13, 14.) Esta aparente discrepancia tiene fácil solución si consideramos, como piensan algunos eruditos, que ella era de la tribu de Dan, enviudó de un primer marido de la tribu de Neftalí y entonces se casó con un tirio.
Hiram, el rey de Tiro (NÚM. 1), envió a este artesano para que supervisase la construcción especial de Salomón debido a su habilidad y experiencia en trabajar con materiales como oro, plata, cobre, hierro, piedra y madera. Hiram también era muy diestro en teñir, grabar y diseñar toda clase de medios útiles. Probablemente había recibido desde su infancia alguna preparación técnica en las artes industriales de la época por parte de su padre tirio, quien a su vez era un experto artesano del cobre. (1 Rey. 7:13-45; 2 Cró. 2:13, 14; 4:11-16.)
El rey de Tiro se refiere a este hombre como Hiram-abí, que parece ser un apelativo que literalmente significa “Hiram mi padre”. (2 Cró. 2:13.) El rey no quiso decir con eso que Hiram fuese realmente su padre, sino tal vez que él era el “consejero” u “obrero maestro” del rey. De manera similar, la expresión Hiram-abiv (literalmente, “Hiram su padre [de él]”) parece ser que significa: ‘Hiram es su (o sea, del rey) obrero maestro’. (2 Cró. 4:16.)