BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • ad págs. 1683-1684
  • Zacarías

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Zacarías
  • Ayuda para entender la Biblia
  • Información relacionada
  • Zacarías
    Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 2
  • Preguntas de los lectores
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1968
  • Baraquías
    Ayuda para entender la Biblia
  • Libro bíblico número 38: Zacarías
    “Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa”
Ver más
Ayuda para entender la Biblia
ad págs. 1683-1684

ZACARÍAS

(“Jah Ha Recordado”).

1. Hijo del sumo sacerdote Jehoiadá. Después de la muerte de Jehoiadá, el rey Jehoás se apartó de la adoración verdadera, prestando atención a consejo erróneo más bien que a los profetas de Jehová. Zacarías, el primo de Jehoás (2 Cró. 22:11), advirtió sin ambages al pueblo del peligro de apartarse de la adoración verdadera, pero en vez de arrepentirse, lo apedrearon en el patio del templo. Las palabras de Zacarías al morir fueron: “Jehová lo vea y lo reclame”. Esta solicitud profética le fue otorgada, puesto que no solamente le causó Siria gran daño a Judá, sino que también Jehoás fue muerto por dos de sus siervos “a causa de la sangre de los hijos de Jehoiadá el sacerdote”. La Versión de los Setenta y la Vulgata dicen que Jehoás fue muerto para vengar la sangre del “hijo” de Jehoiadá. Sin embargo, el texto masorético y la Versión Siríaca Peshitta dicen “hijos”, posiblemente usando el número plural para denotar la excelencia y dignidad del profeta y sacerdote Zacarías, el hijo de Jehoiadá. (2 Cró. 24:17-22, 25.)

Es muy probable que Zacarías, hijo de Jehoiadá, fuese aquel en quien Jesús estaba pensando cuando profetizó que “la sangre de todos los profetas vertida desde la fundación del mundo” sería demandada “de esta generación [los judíos del tiempo del ministerio terrestre de Jesús], desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que fue muerto entre el altar y la casa”. (Luc. 11:50, 51.) El lugar donde Jesús dijo que ocurrió el asesinato corresponde. En el primer siglo antes de la era común, Crónicas era el último libro del canon de las Escrituras Hebreas. Por lo tanto la expresión de Jesús, ‘desde Abel hasta Zacarías’, era similar a nuestra expresión, “desde Génesis hasta Revelación”. En el relato paralelo de Mateo 23:35, a Zacarías se le llama hijo de Baraquías, posiblemente otro nombre de Jehoiadá, a menos que con esto se indique la existencia de una generación entre Jehoiadá y Zacarías, o corresponda al nombre de un antepasado anterior. (Véase BARAQUÍAS.)

2. Rey de Israel. Zacarías era hijo de Jeroboán II y el último de la dinastía de Jehú que gobernó. Su reinado, cuya duración según el registro bíblico fue de seis meses, terminó cuando fue asesinado por Salum. (2 Rey. 15:8-12.) El padre de Zacarías murió en 803 a. E.C., en el año vigésimo séptimo del reinado de Uzías (2 Rey. 14:29), pero pasaron aproximadamente once años hasta el comienzo de su reinado de seis meses que tuvo lugar en los años trigésimo octavo y trigésimo noveno de Uzías (792/791 a. E.C.). (2 Rey. 15:8, 13.) Esto puede que haya sido debido a que era muy joven cuando su padre murió, o a la considerable oposición (característica del reino septentrional de Israel) que tuvo que vencer antes de establecerse firmemente en el reino.

3. Profeta posterior al exilio y escritor del libro que lleva su nombre. Zacarías se llama a sí mismo “hijo de Berekías hijo de Idó” (Zac. 1:1, 7), pero en otras referencias se omite el nombre de Berekías. (Esd. 5:1; 6:14; Neh. 12:4, 16.) Zacarías probablemente nació en algún lugar de Babilonia, puesto que su actividad profética empezó solamente dieciséis años después del regreso del exilio y es razonable pensar que para ese tiempo tuviera más de dieciséis años, aunque todavía se le llamaba “joven”. (Zac. 2:4.)

Zacarías y Ageo fueron usados por Jehová para animar a Zorobabel, al sumo sacerdote Jesúa y a los exiliados que habían regresado a terminar de reedificar el templo de Jehová a pesar de que todavía estaba en vigor una prohibición del gobierno persa. (Esd. 5:1, 2; 6:14, 15.) La profecía de Zacarías contiene mensajes que pronunció con ese fin durante un período de dos años y un mes. (Zac. 1:1, 7; 7:1, 8.) No se registra ninguna otra actividad profética de Zacarías. (Véase ZACARÍAS, LIBRO DE.)

4. Sacerdote y padre de Juan el Bautista. (Luc. 3:2.) Él y su esposa Elisabet, pariente de María, la madre de Jesús, vivían en las colinas de Judea. Ambos eran temerosos de Dios y obedecían sus mandatos. Aunque eran entrados en años no tenían hijos. (Luc. 1:5-7, 36.)

Cuando le llegó el turno a Zacarías para ofrecer incienso durante “la división de Abías”, probablemente a finales de la primavera o principios del verano del año 3 a. E.C., entró en el santuario como de costumbre. En esa ocasión se le apareció Gabriel, el ángel de Jehová, informándole que sus oraciones serían contestadas y tendrían un hijo. Gabriel también dijo que el muchacho tenía que llamarse Juan, y le dijo cómo debería criarlo y lo que ese hijo lograría. (Luc. 1:5-17.) Zacarías le pidió al ángel una señal para estar más seguro. Debido a esta desconfianza, se le informó que perdería la facultad del habla hasta después del nacimiento de Juan. (Luc. 1:18-23.) En el octavo día después del nacimiento del niño, Elisabet rechazó el nombre que los vecinos y parientes querían ponerle e insistió en que su hijo debía llamarse Juan. Cuando preguntaron al padre, Zacarías cogió una tablilla y escribió sobre ella: “Juan es su nombre”. Al instante recuperó el habla y pronunció una profecía concerniente a la obra de su hijo y a la del Mesías. (Luc. 1:13, 57-79.)

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir