Muchacha siria reconoce la voz del Pastor
● En la ciudad de Alepo, Siria, una ayuda para el estudio de la Biblia se colocó en cierto hogar. Al volver a visitar el hogar el misionero halló que la única que manifestaba algún interés era la hija de doce años de edad. Había leído casi todo el libro y quería suscribirse a La Atalaya. Se comenzó un estudio bíblico con ella, y, como era muy estudiosa, progresó rápidamente. Cuando el sacerdote notó que no venía a la iglesia, la visitó. Le dijo que tenía que ir a la iglesia a orar. Ella abrió su Biblia donde Jesús dijo que uno debe ir a su habitación privada a orar. (Mat. 6:6, NM) Él no tuvo respuesta. Luego él le dijo que si desistía de estudiar con los testigos de Jehová y comenzaba a ir a la iglesia de nuevo le daría veinticinco libras. A esto la muchacha contestó: “Jesús dijo: ‘Mis ovejas oyen mi voz y me siguen,’ de modo que si yo soy una oveja y usted tiene la voz del Señor, no habría necesidad de que usted me ofreciera dinero. Pero el que usted quiera pagar dinero demuestra que usted no tiene la voz del Señor.” Al oír esa respuesta el sacerdote salió de la casa furioso. Esta muchacha ya está participando regularmente en dar a conocer las buenas nuevas del Reino a otros y espera ser bautizada a la primera oportunidad.