Arreglos necesarios para un servicio bautismal
EN LAS asambleas los programas bautismales deben verificarse de una manera ordenada a causa de la índole profundamente seria de la ocasión. Por eso durante el primer día de la asamblea el que está encargado debe hablar con el hermano que tiene a su cargo la música y hacer los arreglos para que se use un cántico, digamos el número 57 del libro Cánticos de alabanza a Jehová, “¡Al lado de Dios!,” al fin del discurso, un cántico que se enlazará bien con las observaciones finales. Antes del discurso quedaría bien usar el cántico número 74, “Dedicación.”
También, el encargado debe consultar a los del departamento de acomodadores y a los que harán arreglos para transportación a la piscina de inmersión, para que puedan hacerse los debidos anuncios para la orientación de todas las personas a quienes esto afectará.
A los acomodadores que han sido asignados para ayudar a los candidatos se les debe informar plenamente la noche anterior, para que cada uno entienda cuáles salidas se usarán y cómo los candidatos marcharán del lugar de asamblea.
En la ocasión del discurso bautismal, el conferenciante y el presidente deben salir a la plataforma cinco minutos antes de la hora y el presidente debe invitar a todos los presentes a sentarse. Los candidatos deben sentarse en una sección reservada directamente en frente de la plataforma. Entonces, dos minutos antes de la hora, que el presidente abra la sesión anunciando que se cantará el cántico número 74. Si esta reunión es por la mañana, el presidente o algún otro hermano a quien se escoja puede hacer una corta oración de apertura para pedir que Jehová bendiga el programa y las actividades del día, y después de eso el presidente presentará al conferenciante.
Al fin del discurso el conferenciante mismo debe hacer una oración apropiada teniendo presente especialmente el bien de los candidatos. Después de la oración de conclusión, el presidente puede decir: “Cantemos el cántico número 57, ‘¡Al lado de Dios!’ y mientras cantamos, los candidatos, junto con los que los acompañan, pueden partir para la piscina. Los demás nos quedaremos para la próxima parte del programa.”
En las asambleas grandes tal vez sea necesario señalar claramente cuáles salidas deben usar los candidatos, o explicar si los que están sentados en las filas de enfrente o de atrás deben salir primero, etc., pero todas las instrucciones deben ser breves y claras.
Téngase presente que cuando el conferenciante pide que los candidatos se pongan de pie ellos se quedarán de pie hasta que él termine sus observaciones dirigidas a ellos y se haga la oración y ellos salgan en filas. Esta conclusión impresionante al discurso le será de provecho a toda la asamblea, puesto que las observaciones de conclusión se dirigen especialmente a los candidatos.
Bienaventurado el hombre que no anda en el consejo de los inicuos, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en el banco de los escarnecedores; sino que en la ley de Jehová está su deleite, y en su ley medita de día y de noche. Porque Jehová conoce el camino de los justos; pero el camino de los inicuos perecerá.—Sal. 1:1, 2, 6.