Prestando pleno apoyo al servicio de la casa de Jehová

HACE unos 2,300 años Dios dijo a un resto israelita restaurado a su tierra natal: “Traigan todo el diezmo a la casa del tesoro, para que haya alimento en mi casa, y pruébenme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, a ver si no les abro las ventanas de los cielos y les derramo una bendición, hasta que no haya lugar para ella.”—Mal. 3:10, Darby.

Dado que todo lo que se escribió anteriormente se escribió para instrucción nuestra, ¿cómo aplican esas palabras a los siervos de Jehová hoy día? ¿Qué es lo que el diezmo representa? ¿De qué maneras podemos nosotros traer diezmos a la casa de Jehová? ¿Ha probado a Jehová en este día su pueblo, no por medio de hacer lo malo o insensato, sino trayendo todo el diezmo, y ha cumplido Jehová lo que prometió?a

El diezmo o décimo no podría representar nuestro todo, ya que se daba regularmente año tras año, mientras que nosotros traemos nuestro todo una sola vez, cuando nos dedicamos a Jehová. Más bien, el traer el diezmo representa el apoyo que con regularidad prestamos al servicio de la casa de Jehová como representación o símbolo o prueba del hecho de que hemos dedicado nuestro todo. Esto lo podemos hacer de varias maneras.

Una cosa que podemos hacer es dar sostén material contribuyendo para la manutención del Salón del Reino local, para el envío de misioneros al extranjero, para los gastos de asamblea y para ayudar a los precursores a quedarse en el servicio de tiempo cabal.

También podemos traer diezmos espirituales a la casa de Jehová. ¿Cómo? Por medio de asistir a todas las reuniones de congregación, y no sólo asistir, sino prepararnos antes de ir. Entonces podremos hacer una contribución espiritual para la adoración de Jehová hasta donde se nos permita hacerlo. Además podemos dar la bienvenida al extraño que viene al discurso público y también ayudar a otros a asistir si podemos proveerles transportación.

Pero indudablemente la manera más eficaz en que podemos prestar pleno apoyo al servicio de la casa de Jehová es por medio de participar personalmente en predicar las buenas nuevas del Reino en los hogares, en las calles y desde la plataforma pública, y también valiéndonos de toda oportunidad para predicar incidentalmente a las personas con quienes tenemos tratos comerciales, a los que trabajan al lado nuestro o que por casualidad viajan junto con nosotros. Esta obligación de predicar es de todos. Hasta los incapacitados que no pueden salir de la casa pueden participar por medio de escribir cartas y usar el teléfono. Así que nadie piense que puede descuidarse de prestarle apoyo al servicio de la casa de Jehová en esta forma simplemente porque le esté prestando apoyo de otras maneras.

Especialmente desde 1919 el pueblo de Jehová ha estado probando a Jehová al traer así todo su diezmo a la casa de adoración. ¿Con qué resultado? Han recibido muchas pruebas de su favor, bendición y protección. Han triunfado sobre sus enemigos. Están produciendo el fruto del espíritu. Tienen una organización limpia. Llevan sobre ellos el nombre de Jehová. Su condición espiritual es la de Beúla, una tierra casada, y más de 600,000 de ellos están predicando estas buenas nuevas del Reino todos los meses.

Hasta el mundo mismo se ha dado cuenta de la prosperidad y la felicidad de los siervos de Jehová y especialmente los llaman felices los hombres de buena voluntad. ¿Está disfrutando usted con ellos de esta prosperidad espiritual y felicidad? Disfrutará de ellas si le está prestando pleno apoyo al servicio de la casa de Jehová.

[Notas]