Preguntas de los lectores
● Cuando el libro From Paradise Lost to Paradise Regained dice, en la página 229, que a los fieles siervos de Jehová que mueren ahora “se les hará volver en la ‘resurrección de vida’ para recibir las mismas bendiciones que recibirán las personas que pasen con vida a través del Armagedón,” ¿quiere decir que ellos se casarán y participarán en el cumplimiento del mandato de procreación?—F. B., EE.UU.
La declaración a la cual se hace referencia, que habla acerca de las perspectivas que les esperan a fieles testigos de Jehová dedicados y bautizados que tienen la esperanza de vida sobre la tierra, quiere decir que ellos recibirán las bendiciones a las cuales las Escrituras dicen que tienen derecho. No hay nada en las Escrituras que indique que ellos se casarán y participarán en el cumplimiento del mandato de procreación. Jesús dijo, según está registrado en Lucas 20:35: “Los que se han juzgado como dignos de alcanzar ese sistema de cosas y la resurrección de entre los muertos ni se casan ni se dan en matrimonio.” Esto aplica también a los que murieron antes de aparecer Cristo en la presencia de Dios para presentar el valor de su sacrificio humano a favor de sus fieles seguidores aquí sobre la tierra; así que incluye a los fieles desde Abel hasta Juan el Bautista.
Por consiguiente una mujer que haya quedado viuda por la muerte de su marido ahora antes del Armagedón no está obligada a esperar su resurrección de entre los muertos después del Armagedón. Está libre para casarse con quien ella quisiera, con tal que sea en el Señor, y para dar a luz hijos por medio de su nuevo marido. La muerte disuelve el vínculo matrimonial, como lo muestra Romanos 7:1-3.
● ¿Está bien que los cristianos recurran a la esterilización para evitar el engendramiento de hijos?
Podemos guiarnos en este asunto por el principio registrado en la ley que Dios dió por medio de Moisés. Sabemos que si algún miembro de la familia sacerdotal de Aarón tenía testículos lesionados no podía servir de sacerdote; además, ninguna persona mutilada sexualmente podía entrar en la congregación de Jehová. Y Dios cuidaba tanto de los órganos procreativos del varón que si alguna mujer tomaba parte en una pelea entre su marido y otro hombre y extendía la mano y tomaba a ese hombre de los órganos genitales para incapacitarlo, se le había de cortar la mano a ella. (Lev. 21:17-20; Deu. 23:1; 25:11, 12) De manera que si Dios se preocupaba de los poderes procreativos de su pueblo típico de Israel, tiene que preocuparse igualmente de tales poderes de sus israelitas espirituales, porque él les autoriza a ser padres y criar prole en el temor de Dios.
Si alguien fuese esterilizado sexualmente antes de llegar a un conocimiento de la verdad y sobreviviera al Armagedón, se requeriría un milagro de Dios por medio de Cristo el Rey de la humanidad para capacitar a tal persona esterilizada a tomar parte en ese tiempo en el cumplimiento del mandato de procreación.
Hay varios otros métodos que se usan hoy día para evitar la preñez, y respecto a éstos la Sociedad permanece en silencio; dejando que cada pareja casada haga su propia decisión. (Véase La Atalaya del 15 de julio de 1951, página 447; 1 de agosto de 1953, página 478.) Sin embargo, es absolutamente incorrecto el que alguien piense que para permanecer libre para el servicio del Reino y evitar responsabilidades de familia en lo concerniente a hijos esté justificado en hacerse esterilizar sexualmente. Si está tan deseoso de evitar responsabilidades de familia, entonces que permanezca soltero, y así, como dijo Jesús, se haga eunuco a causa del reino de Dios. (Mat. 19:12) La persona que se hace esterilizar comete una injusticia hacia su cónyuge que en algún tiempo tal vez desee hijos y tiene derecho de tenerlos. Quizás alguien crea que de este modo está librándose de pruebas y de tentación por el Diablo en este respecto, pero está exponiéndose a otras pruebas y tentaciones en este mismísimo respecto. Es mejor vivir una vida normal con todos los poderes y facultades que Dios ha dado a la criatura físicamente.
Si uno fué esterilizado antes de entender la verdad, entonces que saque consuelo de Isaías 56:3-7.