Experiencias al anunciar el Reino
La verdad hace libres a los africanos
● Jesucristo dijo una vez: “Si permanecen en mi palabra, ustedes verdaderamente son mis discípulos, y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.” (Juan 8:31, 32) Demuestra cuán ciertas son esas palabras de Jesús la siguiente experiencia:
● En ciertas zonas de Liberia la valiente predicación de la verdad bíblica por los testigos de Jehová ha encontrado ciertas supersticiosas leyes de aldea que prohíben cosas tales como el mencionar la palabra “leopardo” en la comunidad, llevar agua como no sea sobre la cabeza, machacar arroz o quemar aceite de palma después de la puesta del sol, hacer leña en el pueblo, o traer redes de pesca húmedas dentro de la aldea. Después de aprender la verdad bíblica algunos de los aldeanos dejan de someterse a las leyes de los crédulos. Esto por lo general resulta en acarrearles anuncios formales de consecuencias de mal agüero a los que se vuelven a Jehová, pero cuando nada insólito les acontece, aldeas enteras se apartan gradualmente de tales restricciones tontas. Después de un tiempo los aldeanos de hecho expresan su agradecimiento por esto. Una anciana, que antes tenía el hábito de ofrecer sacrificios a su difunto esposo, hizo notar con gozo a un testigo: “Somos libres.”
La mejor de las medicinas
● Una joven de diecinueve años que vive en el Japón, había pasado la mayor parte de su vida encerrada en la casa debido a una enfermedad del corazón. Cuando aprendió la verdad acerca de Jehová Dios y su reino comenzó a predicar de puerta en puerta una o dos veces a la semana. Después de cuatro meses, para sorpresa de su familia y suya, se halló en buena salud. Luego por un tiempo comenzó a predicar diariamente y durante todo el día y al hacerlo se comenzó a sentir realmente bien por primera vez en su vida. Acaba de solicitar el privilegio del ministerio de 100 horas al mes. Asevera que la predicación a pie de casa en casa es la mejor de las medicinas.