¿Cómo consiguieron pieles de foca los israelitas?
◆ Frecuentemente asociamos las focas con las regiones árticas y antárticas, pero la Biblia dice que los israelitas, cuando estaban en la península de Sinaí, usaron pieles de foca al construir el Tabernáculo. (Exo. 36:19) ¿Cómo fue posible eso? A algunas focas les agrada el clima cálido, y aun hoy hay focas Monachus que habitan en parte del mar Mediterráneo, así como otras aguas calurosas. A través de los siglos el hombre ha reducido mucho el número de focas y ballenas, de modo que sin duda en los tiempos bíblicos las focas eran muy abundantes en el mar Mediterráneo y en el mar Rojo. La Cyclopædia de M’Clintock y Strong cita al geógrafo griego Estrabón y muestra que había muchas focas en las orillas de la península de Sinaí. (Estrabón, versión en inglés de su Geografía, xvi. 776) Hasta en la fecha tardía de 1832, el Calmet’s Dictionary of the Holy Bible declaró: “En muchas de las islitas del mar Rojo, alrededor de la península de Sinaí, se encuentran focas.”
Los egipcios antiguos tenían comercio en el mar Rojo y, por supuesto, recibían mercancías de muchas de las regiones del Mediterráneo. De modo que los egipcios podían conseguir pieles de foca, las cuales, debido a su durabilidad, podían usarse para proteger cosas valiosas contra los estragos del tiempo. Cuando los israelitas salieron de Egipto, se traerían con ellos las pieles de foca que ya tenían, y más de estas pieles muy probablemente se obtuvieron cuando los egipcios pusieron en manos de los israelitas una abundancia de cosas valiosas. Más tarde, algunas de estas pieles de foca se usaron, según la dirección de Jehová, para construir el Tabernáculo.