Manteniendo su equilibrio con muchas responsabilidades
“Vengan a mí, todos los que se afanan y están cargados, y yo los refrescaré. Tomen mi yugo sobre ustedes y háganse mis discípulos, porque soy de genio apacible y humilde de corazón, y hallarán refrigerio para sus almas.”—Mat. 11:28, 29.
1. ¿Qué es lo que les produce satisfacción al hombre y a Dios?
CUANDO se ha preparado alimento con variedad que resulta en una comida nutritiva, ¡cuán delicioso es para las papilas del gusto! Cuando la música se combina armoniosamente, ¡cuán agradable es para el oído! Cuando los colores se combinan para producir un hermoso paisaje, verdadero o en lienzo, ¡cómo lo aprecia la vista! Cuando el hombre hace una máquina, y sus ruedas y engranajes funcionan sin aspereza, está lleno de profunda satisfacción. Cuando el hombre mantiene su equilibrio mientras sirve a Dios bajo condiciones penosas que requieren paciencia mientras que otros dicen que Dios ha olvidado al hombre, su equilibrio es apoyado con valor. Si dentro de la congregación del pueblo de Dios él se esmera para mejorar los asuntos de organización y se inclina a ser impaciente con el superintendente de esa congregación, no obstante continúa apoyando plenamente y trabaja fielmente en su asignación, no solo estará lleno de profunda satisfacción, sino que su Dios se deleitará con su servicio.
2, 3. ¿Viene automáticamente el equilibrio físico, y qué pudiera estorbar el equilibrio?
2 Pero el equilibrio no proviene fácilmente. Se requiere tiempo. Proviene con crecimiento constante. Proviene mediante ayuda de personas de mayor edad experimentadas y equilibradas. Es por eso que los bebés inestables crecen hasta ser adultos equilibrados, y las personas inexpertas llegan a ser personas maduras confiables.
3 Las facultades y órganos que habilitan al hombre para conseguir equilibrio físico tienen que ser protegidos si uno espera mantenerse en completo dominio. El comer en demasía, el beber excesivamente, la inquietud quejumbrosa, el buscar constantemente placer y la codicia del materialismo todo hará estragos en nuestro equipo físico que equilibra.
4. ¿Qué abruma a los que sirven a Dios hoy en día, y qué se tiende a concluir?
4 Sin embargo, ¿qué habrá de hacer uno cuando se enfrenta a tantas cosas que hay que hacer todas a la misma vez, y que nos abruman, exigiendo atención? Considere como ejemplo a una madre con una familia que atender. El cocinar, el hacer los quehaceres de la casa, el lavar y el planchar. Pues, el planchar requiere horas. Cartas que escribir. Enseñar a los hijos quehaceres de la casa. El ir de compras, el tratar de que alcance el presupuesto. El leer diariamente la Biblia. El asistir a las reuniones de estudio bíblico con otros que sirven a Dios. Sí, y luego hallar tiempo para visitar a vecinos y hablarles acerca de las buenas nuevas del Reino de Dios. Luego ¿dice usted: “No es posible que haga otra cosa”? ¿Hay demasiado trabajo en la organización de Dios hoy en día? ¿Deberíamos ser instados a mayor actividad por los superintendentes de la congregación? ¿Acarrea la mucha responsabilidad de los arreglos de la congregación, además de atender el hogar y los intereses de la familia, frustración y tensión irritadora junto con ella? ¿Es el servir a Dios una manera de adorar exigente?
5, 6. (a) ¿Quién conoce mejor las habilidades del hombre? (b) Describa ejemplos de equilibrio que podemos ver todos los días.
5 ¡Pero espere! Debe haber una solución. Pues Jehová Dios el Creador hizo al hombre, le dio estos deberes y aún otros para que sirviera como ministro suyo en la Tierra. Después de las palabras escritas en Mateo 22:37: “Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente,” Cristo Jesús reconoce el amor que el hombre debe tenerse a sí mismo, pero no se detiene allí, sino que dice: “Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo.”
6 Al observar la creación, desde los cielos hasta las plantas, animales, montañas, árboles y mares, vemos equilibrio. No hay frustración sino, como se describe en el Salmo 104:24: “¡Cuántas son tus obras, oh Jehová! Con sabiduría las has hecho todas. Llena está la tierra de tus producciones.” Y no obstante la creación, no estorbada, marcha con energía ilimitada, efectuando asombrosas tareas, con facilidad y libertad que recomiendan mucho al equilibrio.
7. (a) Explique qué clases de personas hay hoy en día en la organización de Dios. (b) ¿Cómo pueden progresar todas a la madurez?
7 La organización celestial de Jehová trabaja; y cuando Jesucristo estuvo en la Tierra, le enseñó a la parte terrestre a trabajar. Pablo describe la clase de personas que reacciona a los beneficios del rescate con estas palabras de Tito 2:13, 14: “Cristo Jesús, que se dio a sí mismo por nosotros para que mediante un rescate nos librara de toda clase de desafuero y limpiara para sí mismo un pueblo peculiarmente suyo, celoso de obras buenas.” (Edición de 1950) Además a estas personas se les entrena y se les insta a seguir, como Pablo hace resaltar en 1 Corintios 15:58: “Por consiguiente, amados hermanos míos, háganse constantes, inmovibles, siempre teniendo mucho que hacer en la obra del Señor, sabiendo que su labor no es en vano en lo relacionado con el Señor.” La aplicación de este consejo llena a las congregaciones hoy en día de actividad, de variedad, y, de manera muy importante, de espíritu de Jehová. Así como los hijos varían en progreso, también los ministros cristianos; y, con bastante trabajo, los que pueden progresar más rápidamente pueden hacerlo y aumentan la cantidad de alabanza a Jehová. ¿Querría usted que la entera organización terrestre aflojara el paso debido a que usted no puede ir al mismo paso con todo? No, por supuesto que no. Así como usted reconoce que tiene capacidades limitadas, usted quiere que otros tengan la oportunidad de disfrutar de la vida más plenamente en el nuevo orden de cosas de Dios. Las personas que tienen mayores habilidades así como las que tienen habilidades limitadas tienen que ser entrenadas para servir a Jehová con todo lo que tienen. Por eso, aunque quizás una persona no pueda efectuar tanto como otra, la obra está allí para que otros puedan proseguir y progresar a la madurez, y los más lentos están felices al ver que la obra de Jehová se efectúa a un mayor grado por aquéllos así como por ellos mismos. Hoy en día la organización tiene la tremenda tarea de predicar las buenas nuevas del Reino por toda la Tierra (Mat. 24:14), y esto se hace en un ambiente de urgencia continua, en medio de condiciones que cambian, y que son inestables. Al leer el Anuario de los testigos de Jehová para 1966 fácilmente discernirá cuán bien equilibrada está la organización bajo esta urgencia.
LA FE PRODUCE EQUILIBRIO
8. ¿Cuál es la base para el equilibrio, y cómo nos advierte Mateo 13:22 los peligros que amenazan al equilibrio?
8 Después de hablar de tiempos críticos, difíciles de manejar, la Palabra de Dios aconseja: “Tú, sin embargo, mantén tu juicio en todas las cosas, sufre el mal, haz la obra de evangelizador, efectúa tu ministerio plenamente.” (2 Tim. 4:5) El atender a todas las responsabilidades que uno tiene requiere equilibrio. Este debe ponerse sobre un fundamento sólido. Usted halla esto descrito en el Salmo 62:7, 8: “En Dios están mi salvación y mi gloria. Dios es mi roca fuerte, mi refugio. Confía en él a todo tiempo, oh pueblo. Derrama tu corazón delante de él. Dios es refugio para nosotros.” La fe, confiando en Jehová, y un estudio diario de su Palabra producen equilibrio. “Desarrollen el anhelo por la leche no adulterada que pertenece a la palabra, para que por medio de ella crezcan a la salvación.” (1 Ped. 2:2) Sin embargo, para producir los resultados deseados, los períodos de estudio sea en grupos o privadamente tienen que estar libres de inquietud. Las búsquedas que distraen, o el tratar de estudiar y hacer algo más, ahogarán la palabra y producirán pánico en vez de equilibrio. (Mat. 13:22) Uno puede hallar muchos ejemplos de personas inestables hoy en día al cambiar de un trabajo a otro. Una persona puede entusiasmarse a causa de un nuevo proyecto, llegar a entenderlo, y luego cambiar a otra fascinación, y, en muchos casos, no edificando su actividad en torno de su dedicación a Jehová. Algunos emplean tanto tiempo en placeres que se agotan físicamente y dejan poca fuerza y poco tiempo para responsabilidades bíblicas. Están tensos y en una condición trastornada en vez de estar equilibrados.
9. Describa la actitud de los ministros equilibrados, y ¿qué derrotero nos aconseja la Biblia que sigamos?
9 Las personas equilibradas son estables y confiables. Crecen poco cada día—“con el crecimiento que Dios da.” (Col. 2:19) Tal como el crecimiento diario de un niño apenas es visible para sus padres, así los ministros de Dios logran tal progreso lentamente. No obstante quizás sea demasiado lento para que nos cuadre y llegamos a desalentarnos. A causa de las limitaciones del tiempo y de tener que distribuir nuestro tiempo para atender a las responsabilidades de familia, o a causa de aflojar el paso por la edad, o quizás no siendo tan capacitados como otros que son prontos a entender las ideas, es posible que lleguemos a exasperarnos. Quizás lleguemos a ser muy duros con nosotros mismos, no siendo razonables con nosotros mismos y esperando más de lo que tenemos que dar y no obstante atender otros deberes. Proverbios 11:17 ofrece este consejo que fortalece: “El hombre de bondad amorosa está tratando recompensadoramente con su propia alma, pero la persona cruel está trayendo ostracismo sobre su propio organismo.” Esta misma racionalidad que se despliega a otros los ayudará a mantener su equilibrio así como lo ayudará a usted a obrar sobre el suyo. Pablo dice: “Llegue a ser conocido de todos los hombres lo razonables que son ustedes.”—Fili. 4:5.
10. Aplique Filipenses 1:10 a equilibrio, y ¿qué debe uno evitar para estar libre de frustración?
10 A fin de desarrollar la habilidad para emplear algo de tiempo en todas sus responsabilidades, tendrá que vérselas cara a cara con el hecho que se expresa en Filipenses 1:10: “Que se aseguren de las cosas más importantes.” Como ministro de Dios usted usará la Biblia para ayudarle a alistar en primer lugar estas cosas importantísimas. Esta le ayudará a dividir las necesidades de los deseos. Eliminará las actividades que producen tensión que roban tiempo de las cosas que queremos hacer. Gálatas 5:19-21 alista algunos monstruosos cultivadores de tensión, como conducta relajada, odios, enojos, envidias y muchas otras cosas. Cuando sea posible, adelántese y gane tiempo necesario para las cosas correctas, o para emergencias y asignaciones adicionales que se presentan en su vida. No pierda el tiempo haciendo cosas incorrectas cuando usted puede invertir tiempo que más tarde producirá ricos dividendos.
11. ¿Qué es esencial para los individuos que desean mantener equilibrio?
11 Mantenga equilibrio dirigiéndose a Jehová Dios cada día en oración. No solo cuando esté con un grupo y algún otro lo represente debe orar, sino que usted debe hablar personalmente con su Padre, Jehová Dios. Este es el mismo Dios que protege el equilibrio de todo el universo. Piense en la confianza que usted puede tener al dirigirse a él para recibir protección. Jehová por medio de su palabra en Filipenses 4:6, 7 lo invita a usted a aprovecharse de esta provisión: “No se inquieten por cosa alguna, sino que en todo por oración y ruego junto con acción de gracias dense a conocer sus peticiones a Dios; y la paz de Dios que supera todo pensamiento guardará sus corazones y sus facultades mentales por medio de Cristo Jesús.”
MINISTROS EQUILIBRADOS DISFRUTAN DE SUS FAMILIAS
12. (a) ¿Qué responsabilidades pueden tener los superintendentes de congregación? (b) ¿Qué ocupa el primer lugar, y con qué efecto sobre la familia?
12 Actualmente hay 24.158 superintendentes de congregación en la organización de Jehová. La mayor parte de éstos tiene dos responsabilidades. Muchas veces estos hermanos tienen que detenerse y recordarse qué ocupa el primer lugar. ¿Es la familia? ¿O será la congregación? Puesto que a uno fácilmente se le puede hacer perder el equilibrio en esto, es prudente dejar que la Palabra de Dios aconseje. El capítulo tres de Primera de Timoteo 1 Tim. 3 manifiesta los requisitos para los superintendentes, y en el versículo cuatro 1 Tim. 3:4 dice que debe ser “hombre que presida su propia casa excelentemente, teniendo hijos en sujeción con toda seriedad.” Primera de 1 Timoteo 5:8 agrega instrucciones aun más directas: “Ciertamente si alguno no provee para los que son suyos, y especialmente para los que son miembros de su casa, ha repudiado la fe y es peor que una persona sin fe.” De modo que él considera a su familia como su obligación principal. Atiende muchas cosas, enseña a su familia a estudiar, conduce un estudio bíblico de familia, la entrena en el ministerio, provee alimento, ropa, abrigo y atención médica, suministra ayuda para la tarea escolar y provee vacaciones y descanso edificantes. Piense en cuán afortunada es tal familia al ponerle diariamente el ejemplo este cabeza de familia. Aquí el amor a la familia, el amor a la verdad, además del amor a Jehová, conducen a felicidad segura en tal familia equilibrada. ¡Cuán contenta está la familia con un esposo equilibrado encargado de todo a todo! Es como viajar en un automóvil con un chofer cuidadoso, con uno que tiene dominio equilibrado a todo tiempo; se siente usted tan seguro que puede aflojar los músculos y disfrutar de cada minuto del viaje.
13, 14. ¿Qué método adoptan los superintendentes sabios tanto en la vida de familia como en la actividad de congregación?
13 Pero el cabeza de familia no puede hacerlo todo. De modo que entrena a miembros de la familia a asumir responsabilidad. Al principio quizás no lo haga tan bien como lo hace el padre, pero con el tiempo el ayudante entrenado quizás hasta lo supere. A los niños que se les enseña responsabilidad a una edad temprana llegan a ser ministros útiles para Jehová.
14 Los requisitos para tal padre son iguales que para un superintendente de congregación. Realmente solo hay una diferencia y ésa es el tamaño de la familia; por eso en vez de cuatro o cinco en una familia ahora tiene cincuenta o cien. Se interesará en cada uno de ellos y obrará como manda Gálatas 6:2: “Sigan llevando las cargas [cosas dificultosas, nota al pie de la página, edición de 1950] los unos de los otros, y así cumplan la ley del Cristo.” Aquí otra vez él no puede hacer todo y por eso sabiamente entrena a otros a asumir responsabilidad. Ayuda a los de la congregación a valerse de las cosas.
15. ¿Cómo son entrenados los ministros dedicados para atender los deberes de la congregación?
15 El equilibrio alcanza también a la congregación, y el superintendente arregla para que la congregación participe en toda la actividad que hay en la organización. No puede asumir la actitud: “Si quiere las cosas bien hechas, hágalas usted mismo.” Usted como el superintendente quizás nunca llegue a atenderlas. Puede ser un experto y muy eficaz, pero no puede hacerlo todo. Por eso, ¿por qué no dejar que otro hermano trabaje en ello y llegue a estar más capacitado en ello con el tiempo de él y la paciencia de usted? Los bebés nunca andarían ni comerían a menos que se les entrenara y se les dejara practicarlo. Sin duda, se cometerán errores, pero equilíbrese con un punto de vista de largo alcance y reflexione sobre lo que dice 2 Timoteo 4:5: “Mantén tu juicio en todas las cosas.” Usted también sacará provecho meditando sobre el derrotero que se sugiere en Éxodo 18:17-27, donde se le dijo a Moisés que tenía “una carga demasiado grande” que atender.
16. ¿De qué manera es estimulada bíblicamente la congregación a apoyar al superintendente?
16 Por supuesto, se necesita apoyo de la congregación. La Biblia insta a todos los de la congregación a respetar al superintendente, no quejándose ni agotándoseles la paciencia debido a que las cosas no se hacen como a él o a ella le gustaría. Los superintendentes cometen errores. Muchas veces debido a que tienen tantas cosas en qué pensar y debido a llevar tantas responsabilidades grandes, olvidarán cosas o no planearán otras con suficiente cuidado. Es fácil observar desde lejos y hallar faltas en el trabajo de otros. Si uno se acerca lo suficiente para implicarse y ayudar a llevar la carga de responsabilidad, puede uno ser una bendición en vez de una causa de suspiros de parte del superintendente. “Sean obedientes a los que llevan la delantera entre ustedes y sean sumisos, porque ellos están velando por las almas de ustedes como los que rendirán cuenta; para que lo hagan con gozo y no con suspiros, por cuanto esto les sería gravemente dañoso a ustedes.”—Heb. 13:17.
CONYUGES EQUILIBRADOS VALIOSOS
17. ¿Qué base tendría una esposa dedicada para administrar un hogar equilibrado?
17 La familia, estando tan allegada al superintendente, tendrá mucho que ver con su trabajo al atender él tanto a la familia de la casa como a la congregación. La esposa como auxiliar del administrador del hogar tiene un enorme trabajo. Cuando se suma el sinnúmero de detalles que hay que atender, parece una montaña infranqueable, y cuando el ministerio de Dios trae obligaciones adicionales quizás usted crea que es demasiado. Sírvase leer lo concerniente a una esposa equilibrada en Proverbios 31; no solo podía ella atender muchos deberes, y apoyar a su esposo, sino que, como dice el versículo Pro. 31: 30, “la mujer que teme a Jehová es la que se procura alabanza.” Muchos deberes requieren un horario, no empleando tanto tiempo como quisiera usted en una sola obligación, sino considerando todo su trabajo. Esto la habilitará a usted a hallar maneras de mejorar su trabajo con el tiempo limitado que tiene. Hay que preparar las comidas, lo cual contribuye al equilibrio de la familia y particularmente del esposo, porque, si él es siervo de la congregación, las comidas nutritivas a tiempo verdaderamente son una bendición. Ella es la que prepara a los hijos a tiempo para las reuniones; de hecho, por medio de entrenamiento ha inculcado en la personalidad de ellos la importancia de no dejar que la tarea escolar y el juego les impidan el asistir con regularidad a las reuniones.
18. ¿Cómo pueden apoyar las esposas a sus esposos tanto en los programas de familia como en la organización de congregación?
18 Las madres y esposas tienen que estudiar para mantener equilibrio espiritual, a fin de ‘desarrollar el anhelo por la verdad y crecer.’ (1 Ped. 2:2) Apoye a su esposo en el programa de estudio de familia, haciendo que todo ceda a su funcionamiento semanal regular. Vigile el programa de actividad de la congregación y esté pronta a ajustar sus arreglos domésticos para dar lugar a toda esta actividad equilibrada. Anímese mucho también por sus logros, aunque no se le diga cada día que usted es valiosa para su esposo. Los hombres de negocios emplean a auxiliares para que trabajen para ellos y tienen agrado en pagar sueldos elevados a hombres con perspicacia, iniciativa y equilibrio. Usted vale más. Demuéstrelo. Los esposos esperan con ansia llegar a casa donde hay esposas equilibradas y, más importante, debido a que, como dice Proverbios 18:22: “¿Ha encontrado uno una buena esposa? Uno ha encontrado una cosa buena y uno obtiene buena voluntad de Jehová.”
GRUPOS DE ESTUDIO BIBLICO AYUDADOS POR MINISTRO EQUILIBRADO
19. (a) Explique los beneficios del estudio de libro. (b) ¿Cómo aplica el conductor de estudio Filipenses 2:4 a su trabajo con el grupo?
19 Miles de grupitos de testigos de Jehová se reúnen en hogares y otros lugares convenientes una vez a la semana para estudiar la Biblia, y varias veces durante la semana participan en el ministerio de predicar las buenas nuevas del reino de Dios. (Mat. 24:14) Estos grupos son pequeños de modo que se pueda dar ayuda para edificar equilibrio y madurez. Estos se llaman estudios de libro de congregación, y el que los superentiende se llama conductor de estudio. Estos hermanos tienen la misma actitud que Pablo menciona en 1 Tesalonicenses 2:7, 8: “Nos hicimos amables en medio de ustedes, como cuando una madre que cría acaricia a sus propios hijos. Así, teniéndoles tierno cariño, tuvimos mucho gusto en impartirles, no solo las buenas nuevas de Dios, sino también nuestras propias almas, porque ustedes llegaron a sernos amados.” Hay muchas maneras en que estos conductores de estudios de libro ayudan a los que están bajo su custodia. Les enseñan a estudiar. Los entrenan en el ministerio, yendo con ellos de casa en casa. Los ayudan a asistir a las reuniones de congregación. De hecho, van a las casas de sus hermanos y los ayudan a preparar un horario práctico que dé lugar a todas estas bendiciones así como para atender a la familia. Si alguien del grupo se enferma o sufre un accidente o se enferma espiritualmente, este mismo conductor de estudio se apresura inmediatamente a suministrar alimento y estímulo espirituales para compensar lo que se pierde mientras la persona convalece. Ayudará a los recluidos a participar en el ministerio de alguna manera, ayudando a mantener equilibrio aun en ocasiones de tensión. Así es como debe ser, porque la Biblia, en Filipenses 2:4, lo expresa de esta manera: “No vigilando con interés personal solo sus propios asuntos, sino también con interés personal los de los demás.” Por supuesto, este conductor debe mantener equilibrio también y por lo tanto hará un horario para atender a su familia, disfrutar de estudio personal, asistir a las reuniones y participar en toda la actividad que ha arreglado la congregación. Usted averiguará, como conductor, que usted cumplirá con todas estas obligaciones si hace estas cosas junto con los otros ministros de su grupo. Siempre recuerde el consejo que equilibra de Romanos 15:2: “Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno para su edificación.” Como ministro de Jehová usted tiene el privilegio de ser ejemplo en equilibrio ante este grupo en toda actividad.
CONOZCA SU LIMITE
20. ¿Por qué debemos conocer nuestras limitaciones? ¿Significa esto que tenemos impedimento para servir a Jehová? ¿Qué actitud debemos tener?
20 Para mantener su equilibrio tiene que conocer su límite. Si no conoce su límite, entonces no se conoce usted muy bien. ¿Qué capacidades tiene? Es posible que usted tenga habilidad para hacer determinadas cosas pero lo que necesita es entrenamiento. ¿Está usted limitado? Quizás tenga gustos y quizás desee hacer algo que parece muy interesante, pero ¿cómo puede encargarse de ello? Como padre quizás quiera ser precursor de tiempo cabal en el ministerio, pero, ¿puede hacerlo y atender a la familia? Otros pueden hacerlo, sí, pero quizás sus circunstancias sean diferentes. En vez de perder el equilibrio por el entusiasmo, planee, entrénese y, aun si no puede ser precursor, disfrutará de bendiciones al ser un ministro confiable, equilibrado en la congregación. Recuerde, no todos se necesitan en la misma capacidad. No llegue a perder el equilibrio envidiando a otros hermanos que quizás sean más capacitados que usted. Esté agradecido de que Jehová tenga hombres capacitados para hacer la obra y que los hermanos estén disponibles para mejorar la obra, aun si eso significa el que se les use a ellos en vez de a usted. Pablo registró el parecer de Jehová sobre el asunto en 1 Timoteo 6:6-8: “Ciertamente es un medio de gran ganancia, esta devoción piadosa junto con el bastarse con lo que uno tiene. Porque nada hemos traído al mundo, y tampoco podemos llevarnos cosa alguna. Teniendo, pues, sustento y con qué cubrirnos, estaremos contentos con estas cosas.” Si usted está anuente, Jehová puede usarlo. Usted puede ser entrenado a hacer muchas cosas, y mientras más tiempo trabaje en la organización más útil llegará a ser. Será una eterna escuela de entrenamiento. Por eso esté satisfecho con el progreso constante aun si es solo poco a la vez. Pero siga esforzándose. Jesús estuvo satisfecho con la blanca de la viuda; ¿por qué no debe estarlo usted?—Luc. 21:1-4.
21. Resuma las cosas esenciales para mantener equilibrio en el servicio de Jehová.
21 Ninguna persona puede hacerlo todo. Se necesita más que una persona para administrar un hogar, entrenar hijos, atender una congregación o conducir un estudio de libro, y predicar las buenas nuevas del reino de Dios en su territorio. Participe algo en todos estos privilegios que están disponibles para usted. Mantenga su equilibrio aprovechándose de todas las oportunidades que están dentro de su alcance. Practique lo que se dice en Filipenses 3:16: “De todos modos, hasta donde hemos progresado, sigamos andando ordenadamente en esta misma rutina.” Teniendo presente que el equilibrio proviene de un corazón y mente bien protegidos, guárdelo con estudio diario de la Palabra de Dios. Manténgase libre de preocupación e inquietud innecesaria. Crezca constantemente; esté anuente a hacer el trabajo de Jehová. Acérquese a Jehová en oración personal diariamente. Aprécielo, confíe en él. En su horario de la actividad de su vida haga provisión de bastante tiempo para participar en predicar las buenas nuevas del Reino, porque al tiempo presente eso es lo importante en las vidas cristianas. Que sea su determinación la misma que la del Salmo 109:30: “Loaré muchísimo a Jehová con mi boca, y entre mucha gente lo alabaré.”
[Ilustración de la página 584]
El padre entrena sabiamente a su hijo a asumir responsabilidad
[Ilustración de la página 585]
El superintendente sabio entrena a otros para que participen en la obra